6 de mayo de 2018
¡Vaya triste y deslucido festejo el que, para conmemorar 29 años de su fundación, en 1989, realizó ayer el (desfalleciente) Partido de la Revolución Democrática (PRD)!
Triste, sí, revelador de la difícil situación en que se encuentra el otrora emblemático y en algún momento representativo partido de “las izquierdas históricas” del país: Igual la que incubó al interior del oficialismo, del Revolucionario Institucional (PRI), que acabó dejando sus filas, que la proveniente del ilegal Partido Comunista Mexicano (PCM), del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT) y, entre otras, de las organizaciones guerrilleras amnistiadas en 1977 y años posteriores…
Triste también, por la ausencia de prácticamente la gran mayoría, cuando no todos sus “padres fundadores” y principales liderazgos históricos, quienes, paulatinamente, a la vista del abandono de las posiciones que dieron vida al sol azteca y el deterioro de la manera de hacer política de sus dirigencias más recientes, decidieron abandonar sus filas: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez de Navarrete, Alejandro Encinas o, sin duda, el mismísimo Andrés Manuel López Obrador…
En su lugar, por paradójico que parezca, el protagonismo del evento realizado ante el monumento que guarda los restos de media docena de héroes patrios, de Lázaro Cárdenas del Río, entre otros, fue asumido por ¡un (supuesto) panista!, candidato presidencial ahora de la antinatural alianza signada con la derecha blanquiazul y el emecismo naranja, Ricardo Anaya Cortés, sin el chaleco amarillo que portó el día en que el PRD le asumió como su abanderado y, también, por un declarado e irredento no perredista Miguel Mancera Espinosa que, si bien no escatimaron palabras de elogio hacia el perredismo, acabaron por convertir el festejo en un burdo acto de campaña…
Sí, en contraste, concurrieron muchos de quienes, en la actualidad, son señalados como los responsables, en mayor o menor medida, de la crisis del sol azteca, promotores todos del frentismo en boga: Alejandra Barrales Magdaleno, los (ahora) alicaídos Chuchos —Jesús Ortega Martínez y Zambrano, más Carlos Navarrete—, Raúl Flores García, Ángel Ávila, Juan Zepeda, Mauricio Toledo, Julio César Moreno y hasta Rafael Acosta, Juanito. También estuvo Manuel Granados, el mancerista dirigente de turno.
Triste festejo éste, que, al margen de consideraciones de otra índole, evidencia no sólo la compleja realidad del desfalleciente perredismo actual, carente de identidad doctrinal y/o ideológica y una militancia diezmada y cada vez más disminuida, sino también la grave crisis en que se encuentra el sistema de partidos a la vista del más amplio y disputado proceso electoral federal…
ASTERISCOS
* Al cierre de la semana, el exdirigente de Acción Nacional y actual coordinador del movimiento Ruta 5, el siempre controversial Manuel Espino Barrientos fue confirmado por Andrés Manuel López Obrador como coordinador de relaciones de su campaña con organizaciones sociales y civiles, un entorno que el duranguense conoce a la perfección…
* De aceptar los resultados de la encuesta realizada por Arias Consultores, dados a conocer ayer en Chihuahua por Revista 32, el siempre polémico gobernador Javier Corral Jurado ocupa ahora la posición 29 en la evaluación de mandatarios, con sólo 12.9% de aprobación. Un alto costo a pagar, sin duda, por su activismo más allá de las fronteras estatales…
* En el marco de la ceremonia de ingreso a la Academia Nacional de Historia y Geografía, Fernando Mora Guillén, comunicador, urgió a autoridades y partidos políticos a signar un compromiso público para garantizar el respeto pleno a la libertad de expresión, el derecho a la información y el secreto profesional de los periodistas. Bien…
Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP