14 de marzo de 2018
En medio de la auténtica avalancha de acusaciones por la supuesta o real implicación de Ricardo Anaya Cortés en operaciones de lavado de dinero, a más de uno llamó la atención la irrupción del cuestionado Miguel Ángel Mancera Espinosa, condicionando aceptar su postulación al Senado por vía plurinominal, por parte de Acción Nacional, a que aquél y sus “pares” de PRD y MC en Por México al Frente se comprometan, por escrito, a dar paso a un gobierno de coalición, en el supuesto de ganar la Presidencia.
Inexplicable reclamo éste porque, si bien en algún momento no fueron pocos los que vieron en el entonces no perredista, no panista ahora, a un eventual candidato sustituto del queretano, lo cierto es que tal posibilidad quedó cancelada desde diciembre pasado cuando, en atención a lo dispuesto por el artículo 82 constitucional, no renunció a la jefatura de Gobierno capitalino donde, a la fecha, continúa despachando.
Ello, entonces, mueve a los más encumbrados mandos del blanquiazul a pensar (afirmar) que el nuevo berrinchito de Mancera no tiene más propósito que “adelantarse a una eventual invalidación de su inclusión en la lista de pluris del PAN”, por violar la disposición electoral que impide a gobernadores y/o al jefe de Gobierno aspirar a una posición en el Legislativo o, peor, a “concretar un pospuesto cobro de cuentas a Anaya” por el público maltrato a que éste le sometió cuando lo obligó a deponer su aspiración a disputarle la candidatura presidencial del Frente.
Elevar la presión sobre el cuestionado candidato frentista pues, en atención a una solicitud y/o reclamo de las más altas esferas del poder, lo que esto signifique, aprovechando la resistencia del autodesignado candidato a aclarar las imputaciones que se le hacen, podría ser también, a decir de anayistas, una posible explicación del extraño, inexplicable comportamiento que, insistamos, muestra hoy el otrora “gobernante consentido de Los Pinos”…
Cerrar el cerco, pues… arrinconar aún más a Anaya que, ya ayer, dio muestras claras de resentir el embate oficialista cuando, 24 horas escasas después que enviados de la coalición Todos por México, la priista Claudia Ruiz Massieu en concreto, hicieran entrega del expediente sobre la supuesta implicación del queretano en operaciones de lavado de dinero al mandamás en la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, decidió, desde Alemania, “posponer” la visita que para esta misma semana tenía previsto realizar a Washington, para comparecer en el prestigiado Woodrow Wilson Center’s Mexico Institute.
Y esto de acrecentar presión y calor, insistamos, aún no termina…
Asteriscos
* ¡Vaya sensibilidad! (política), por cierto, la de los senadores Ernesto Ruffo Appel, Víctor Hermosillo y Francisco Búrquez que, en plena campaña, convocaron a una conferencia con el exclusivo propósito de demandar se privilegie a empresas españolas sobre las mexicanas en la asignación de obras a realizar en el Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
El reclamo de los panistas, en particular, fue por ELECTOR, empresa que, vale decir, tiene adeudos pendientes con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), de Osvaldo Santín Quiroz, motivo éste por el que fue descalificada en las licitaciones en que participó… Ahora sí que, diría mi Ricky ¡con estos amigos, para qué…!
* Bajo los auspicios de la alemana Fundación Konrad Adenauer y el Centro de Estudios Políticos y Sociales (Cepos), que preside Arturo German Belmont y dirige Gerardo Aranda Orozco, este jueves se presentará la primera edición del Índice de Desarrollo Democrático (IDD-México) elaborado por la consultora argentina Polilat que, apueste usted, provocará que más de un par de cejas se enarquen…
Veámonos el viernes con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP