23 de septiembre de 2018
Luego del comportamiento para muchos inexplicable que autoridades queretanas habrían asumido durante el pasado proceso electoral y que, en un momento determinado, llevó a no pocos a presumir la existencia de una (eventual) “alianza” entre panistas (en el gobierno) y morenos, la administración del cuestionado Francisco Pancho Domínguez, de extracción panista, y su partido, parecen comenzar a reasumir la práctica tradicional de avanzar, de la mano con el priismo local, en el control y mantenimiento del poder (político) estatal.
No de ahora, sino de mucho tiempo atrás, blanquiazules y tricolores han mostrado su capacidad para dialogar y trabajar de manera coordinada, conjunta y constructiva, incluso en favor de la entidad podría decirse, en sucesivas alternancias a nivel estatal y/o municipal. Ahí, a manera de ejemplo, está lo ocurrido durante la gestión de Francisco Paco Garrido, de Acción Nacional, y deJosé Calzada Rovirosa, del Revolucionario Institucional, que, como ocurrió también con el actual, concretaron transiciones tersas de poder en favor de sus contrapartes partidistas.
Hoy, a la vista la eventual “intromisión” en el escenario estatal de un tercero, los afines al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en concreto, azules y colorados parecen estar siendo forzados “a volver al redil…” (de las alianzas) con el exclusivo propósito de desmontar toda posibilidad de que el exportero Adolfo Ríos, alineado ahora con Andrés Manuel López Obrador, pudiera alcanzar la alcaldía capitalina… previa demostración a la Sala Regional del TEPJF con sede en Monterrey, de las (supuestas) irregularidades en el proceso que reconoció al panista Luis Bernardo Nava como ganador de los comicios del 1 de julio.
El solo hecho de que el priismo estatal haya declinado mantener su exigencia de transparentar la pasada elección a nivel municipal, vía el retiro de la demanda presentada contra el alcalde (panista) sustituto Enrique Correa Sada ante el Instituto Estatal Electoral por la supuesta utilización de recursos oficiales del municipio en apoyo a su antecesor Nava, hizo pensar a muchos, insistamos, en la reedición de la práctica de concretar, en los hechos, la tradicional alianza bipartidista… ¡sin injerencia o con objeto de evitar el avance de terceros!
Expanista en otro tiempo, colaborador durante el foxismo, el ahora dirigente de Morena a nivel estatal, Carlos Peñafiel no debió investigar mucho para validar aquello de que, en la abajeña entidad, comienza a reeditarse lo que, en su momento, el ahora presidente electo identificó como la cara (bi)partidista de la mafia del poder, a la que él mismo identificó como PRIAN…
Ahora que, dicen los que saben, no deberá pasar mucho tiempo para atestiguar si la (supuesta o real) maniobra acreditada a panistas y priistas consigue su objetivo de invalidar la procedencia del recursos legal promovido por los morenos contra el triunfo de los primeros en Querétaro-capital o si, en contrario, se concreta el arribo de un tercero a la arena partidista local.
Asteriscos
* Como nunca antes, escoltada por agentes federales y la milicia, una caravana del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que preside Janine Otálora, trasladará este día, de Puebla a las instalaciones del organismo aquí, los paquetes electorales de la (cuestionada) elección de gobernador en esa entidad que, se sabe, serán recontados en su totalidad a partir del lunes.
* Ante representantes de 30 países, mañana inicia en Tijuana el II Congreso Mundial de Adicciones, organizado por la Fundación Ambar, de Pedro Ramírez, y el Instituto de Psiquiatría, de María Elena Medina y Nancy Amador. Mostrar resultados del modelo “Ambar Centro Interactivo” en más de dos años para prevenir adiciones en niños y jóvenes será uno de sus objetivos.
Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP