Viernes 2 de julio de 2021
Imponer una realidad inexistente, ¿neta?
Por insólito y hasta ridículo que parezca y en el supuesto, claro, de que no ocurra nada extraordinario que lo impida, la dirigencia nacional del Revolucionario Institucional (PRI) podría, a partir del próximo 1 de septiembre, dejar sus oficinas y actividades en la emblemática sede partidista en Insurgentes Norte para comenzar a despachar y sesionar, literal, en alguna de las elegantes salas que, para el efecto, existen en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Y esto, no por el eventual inicio de trabajos de remodelación como alguno pudiera creer o, incluso, para evitar ser agredidos por las “hordas” tricolores que en los últimos días han asediado sus puertas, sino como resultado de la desbordada ambición de poder y control de su cuestionado presidente, Alejandro A(m)lito Moreno Cárdenas, que, en el marco de la pasada elección, se garantizó incluir, vía plurinominal, ¡a 21! de los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional que él mismo designó y comanda.
Veintiuno de una treintena de personajes, entre los que igual destacan su secretaria general, Carolina Viggiano, y el secretario técnico del Consejo Político Nacional, Pablo Angulo, que los titulares de Organización (Ricardo Aguilar), Acción Electoral (Javier Casique), Gestión Social (Lorena Piñón), Vinculación con la Sociedad Civil (Laura Haro) y Atención a Personas con Discapacidad o Asuntos Migratorios (Norma Aceves y Blanca Alcalá, respectivamente) que su vocera y titular de Comunicación, Paloma Sánchez, su representante ante el INE y futuro coordinador de la bancada, Rubén Moreira, la responsable de Asuntos Internacionales, Sofía Carvajal, o del Instituto Reyes Heroles, Cuauhtémoc Jiménez.
También, aunque con excepción del responsable del Movimiento Territorial, José Calzada Rovirosa —supuestamente por ser suplente de Ángel Aceves en el Senado—, los titulares de organismos como la CNC, Ismael Hernández Deras, y la CNOP, Cristina Ruiz Sandoval, de la Red de Jóvenes, Hiram Hernández, la presidenta y secretaria general del Organismo Nacional de Mujeres (Monserrat Arcos y Cynthia López, respectivamente), así como Augusto Gómez Villanueva, el echeverrista presidente de la Comisión Nacional de Procesos Internos e, incluso, Carlos Iriarte, su secretario particular, pues.
Con tal representación, insistamos, el CEN bien podrá despachar desde San Lázaro, aun cuando ello, y eso es lo que de manera creciente cuestiona ahora la militancia y está moviendo a no pocos a pugnar por la inmediata convocatoria de la (muchas veces) pospuesta XXIII Asamblea Nacional con carácter refundacional, previa remoción del Comité Nacional comandado por A(m)lito, pues no hacerlo, de entrada, implicaría contar “con una dirigencia de medio tiempo y una bancada en la Cámara de Diputados, al menos, de igual peso, presencia e influencia.
Así las cosas…
ASTERISCOS
* Tras de que, vía orden judicial, se restituyó a la Fundación Universidad de las Américas Puebla el control e instalaciones de la UDLAP, ahora la Fiscalía estatal ordenó investigar la supuesta sustracción ilegal de documentación sensible y equipo de cómputo por órdenes del rector Luis Ernesto Derbez. El cuento de nunca acabar, pues…
Veámonos el domingo con otro asunto De naturaleza política.