27 de junio de 2018
Cuando a la medianoche de hoy, se concrete el cierre de campañas de quienes compiten por un cargo de elección, todo quedará listo ya para la trascendental jornada dominical en que, vale recordar, más de tres mil 400 posiciones estarán en juego, la Presidencia de la República, nueve gobiernos estatales y 628 curules en el Congreso federal —500 diputaciones y 128 senadurías— de manera destacada.
La titularidad del Ejecutivo federal que, insistamos, continúa siendo vista como “premio mayor” en la contienda y por el que compiten tres coaliciones: Juntos Haremos Historia de Morena-PES-PT con Andrés Manuel López Obrador como candidato; Todos por México del PRI-PVEM-Panal con José Antonio Meade Kuribreña y Por México al Frente del PRD-PAN-MC con Ricardo Anaya, en ese orden, más un “independiente” que, en el mejor de los casos, no es más que el representante de la fracasada opción de los “sin partido” y que poco o nada aporta.
Luego, la atención se centra en el número de entidades que, se prevé, podría ganar cada una de las fuerzas y que, salvo sorpresas de última hora serían cuatro de nueve —Ciudad de México, Morelos, Chiapas y Tabasco— para el lopezobradorismo, una en cada caso para naranjas (Jalisco), amarillos-azules(Guanajuato) y el tricolor-turquesa (Yucatán), así como dos disputadas, “peleadas” en extremo: Puebla y Veracruz (esta última se afirma, con todo un gobierno estatal, el de Miguel Ángel Yunes Linares, puesto a disposición de la campaña del abanderado frentista, su hijo del mismo nombre…).
A la vista de una eventualmente amplia victoria de López Obrador y los suyos, entones, es que cobra mayor relevancia —y así parece haberse entendido ya en los cuartos de guerra de todos— la elección del Legislativo federal donde, según los más diversos estudios, sí, Morena podría lograr también mayorías relativas —entre 200 y 210 diputados federales y poco menos de 60 senadores— seguido de Acción Nacional con 100-110 y 28-30 en la Cámara baja y alta respetivamente, el Revolucionario Institucional (PRI) con 75-80 y 12-15 según el caso, el de la Revolución Democrática (PRD) con aproximadamente 40 y 10, Movimiento Ciudadano 30-9, del Trabajo (PT) 15-5, Verde Ecologista 10-2, Encuentro Social (PES) con 10-1, Nueva Alianza (Panal) 5-2 y, tanto en Cámara de Diputados como de Senadores, una representación de independientes, 5 y 3 previsiblemente.
Todo listo ya, a la espera sólo de la concurrencia a las urnas —60%-65% se estima— de los poco menos de 90 millones de ciudadanos en edad de sufragar. De aquí al domingo, entones, reflexión y toma de decisión al margen presiones y/o coacción, la que sea.
ASTERISCOS
* La que parece ser la última medición de cara a la elección, la de POP Group, prevé un cierre muy disputado entre Andrés Manuel López Obrador (34%), José Antonio Meade (29%) y Ricardo Anaya (21%) aunque, en verdad, lo que llama la atención es la presunta inclinación del llamado “voto indeciso” que, en este caso, prevé ir 39% en favor del priista-panalista, 20% por el perredista-panista y 12% por el tabasqueño.
* Sin desperdicio, el documento que de cara a los próximos comicios emitió ayer el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc), que dirige Jorge Navarrete Chimes, y en el que, entre otras cosas, invita a votar, “a no replegarse o ser indiferentes frente al dolor social”, a “no dejarnos manipular para que votemos en bloque por un solo tipo de propuesta” y, menos, “bajo alguna forma de compra” del sufragio.
* Creciente malestar de guanajuatenses, ante las radicales posturas de la morenaMalú Micher que, dicen, de llegar al Senado impulsará la aprobación de leyes contrarias a la familia, dará un impulso formal a la agenda LGBT y abortista a nivel estatal y nacional y, más, alentará la división social “alentando privilegiar a una minoría, sobre la mayoría que también tiene derechos”.
Veámonos el viernes, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP