25 de febrero de 2018
De concretarse en las próximas horas, días, la cancelación de la anunciada coalición con el Revolucionario Institucional y Nueva Alianza en Oaxaca y Sinaloa, la pragmática dirigencia del Partido Verde Ecologista de México que, en el papel al menos, encabeza ahora Carlos Alberto Puente Salas, “estaría abriendo la puerta” a una eventual integración al proyecto de Andrés Manuel López Obrador, de cara a las próximas presidenciales.
Ello al menos es lo que, con mal disimulada preocupación, estaría siendo valorado por valorado al más alto nivel del tricolor donde, si bien la posible cancelación de la alianza suscrita con los verdes en las entidades citadas, como lo fue ya en Chiapas, se percibe como “un desastre controlable…”, tienen más que claro que ello implicaría un problema mayor en materia de percepción (social) y, en su caso, la pérdida de un número nada despreciable de sufragios en una elección que, en cualquier caso, se prevé altamente disputada…
Y esto último, a la vista el oficial posicionamiento que sobre el punto hiciera el viernes el comando del PVEM, independientemente que en un momento determinado la directiva de los (supuestos) ecologistas pudiera dar por terminados sus acuerdos en Sinaloa y Oaxaca, en lo que a la definición de candidatos comunes a puestos de elección a nivel local y federal, diputados y senadores refiere, manteniendo vigente el apoyo público que, en la disputa por la sucesión del presidente Enrique Peña Nieto, otorgaron al PRI y su candidato José Antonio Meade Kuribreña.
La preocupación mayor, entonces, no está ahí sino, como en su momento revelaron algunas fuentes del propio Verde Ecologista, algunos de sus directivos pudieran estar evaluando la posibilidad de avanzar hacia una suma al proyecto que, vía la alianza constituida por Morena, el partido-secta Encuentro Social (PES) y el (Impresentable) del Trabajo (PT), pretende llevar al siempre polémico y en no pocos casos, cuestionable tabasqueño.
Que nadie juzgue de manera ligera, entonces, los jaloneos existentes entre tricolores y verdes puesto que, si bien para todos está más que claro que un eventual cambio de señales por parte de los segundos no haría más que evidenciar su (innegable) urgencia de conservar su registro, el efecto (negativo) realmente trascendente de ello se daría en el territorio priista que, insistamos, no sólo perdería algunos miles de votos, valiosos cada uno de ellos sin lugar a dudas, pero más, en lo que a percepción social se refiere… particularmente si se concretara un abandono de Meade para buscar a López Obrador, ¿o no?
ASTERISCOS
* Si bien, como se sabe, Acción Nacional publicitó ya su listado de aspirantes a integrar la Cámara de Diputados por vía plurinominal a partir de septiembre, no son escasas las voces que apuestan a cambios de último momento, en respuesta a la negativa reacción que provocada por la inclusión de algunos “impresentables” en las mismas: en Colima, la Ciudad de México y Nayarit, por sólo mencionar algunos…
* Preocupante, sin duda, la advertencia que ayer mismo, a través de las páginas de Excélsior, hiciera la presidenta del Tribunal de Justicia Administrativa capitalina, Yasmín Esquivel Mossa, en el sentido de que “de no haber denuncias ciudadanas, observaciones en las auditorías que deriven en procedimientos de responsabilidad y el retraso en la aplicación de las leyes del Sistema Anticorrupción, éste no funcionará…”
* Ante el creciente malestar que ha generado el anuncio de su decisión de cancelar la posibilidad de que los aspirantes, seis, a la Presidencia participen en debates organizados por los medios, durante el tiempo de intercampañas, el Instituto Nacional Electoral (INE) de Lorenzo Córdova Vianello podría, de común acuerdo con los partidos, revertir la medida a mediados de la semana que comienza…
Veámonos aquí mañana con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP