6 de febrero de 2018
México.- Las enfermedades complejas, como el cáncer, deben ser estudiadas desde una visión que incluya factores genéticos, ambientales y del estilo de vida, consideró María Elena Álvarez-Buylla Roces, académica del Instituto de Ecología de la UNAM.
Dijo que todos esos aspectos modulan las complejas redes de muchos componentes interactuantes que subyacen tras la emergencia y la progresión de esos padecimientos que no pueden comprenderse aislando unos elementos de otros.
La integrante de la Junta Directiva de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) explicó que un mismo organismo con cierto bagaje genético responde de distinta manera según el tipo de ambiente donde se desenvuelve.
A lo anterior, comentó en un comunicado de la UAM, se le conoce como plasticidad y las plantas “son maravillosas para estudiarla porque al ser sésiles ajustan su desarrollo a las condiciones que enfrentan a lo largo de su vida”.
Entre otros aspectos de los mecanismos de desarrollo, “estudiamos los que regulan la estructura de la cromatina, las marcas epigenéticas que ahora sabemos son importantes y heredables en el desarrollo normal y alterado, y pueden tener impacto a largo plazo en la evolución de los organismos vivos”, expuso.
La académica obtuvo de manera regente el Premio Nacional de Ciencias 2017 en el campo de Ciencias Físico-matemáticas y naturales por su trayectoria científica.
El jurado resaltó sus contribuciones en la comprensión respecto de cómo emerge y progresa el cáncer epitelial desde un enfoque de sistemas complejos, y el impacto de los transgenes en las variedades de maíz mexicano.