6 de febrero de 2018
México.- Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollaron un medicamento a base de nanopartículas de plata con el que podría tratarse el moquillo, la segunda enfermedad viral más mortal en perros, el cual se encuentra en la última fase para obtener la patente, cuyos costos de tratamiento se reducirían entre 300 y 500 pesos.
Tras un estudio aplicado a 50 perros de distintas razas, los científicos del Centro de Nanociencias y Nanotecnología (CNyN) lograron resultados exitosos, que fueron publicados en el International Journal of Nanotechnology.
Las propiedades antimicóticas, antimicrobianas y antivirales de las nanopartículas se han analizado desde hace 20 años en México por Nina Bogdanchikova y su equipo multidisciplinario en el CNyN, quienes han explorado sus aplicaciones médicas y veterinarias
El distemper o moquillo es la enfermedad viral más mortal en caninos después del parvovirus, que deja graves secuelas y un fuerte gasto económico en sus propietarios, destacó Ylenia Márquez-Peña, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVyZ).
“Hospitalización, pruebas de laboratorio y tratamiento pueden ascender a 15 mil pesos en un mes, pues sólo una resonancia magnética para descartar alteraciones neurológicas cuesta siete mil”, señaló para UNAM Global.
Para realizar el experimento, los investigadores junto con veterinarios de Ensenada reclutaron a 50 perros de distintas razas, cuya sintomatología estuviera asociada al distemper, y clasificaron a aquéllos que aceptaron el tratamiento y los que no.
El protocolo consistió en suministrar diariamente en el alimento un miligramo de nanopartículas de plata en gotas por cada kilogramo de peso del animal durante 15 días, para el cuadro no neurológico con afectación digestiva, cutánea y respiratoria.
Mientras que para el neurológico con daño al sistema nervioso se aplicó la misma cantidad, pero dos veces al día durante cuatro semanas.
Los resultados fueron contundentes, pues 90 por ciento de los perros que presentaron el cuadro no neurológico se recuperaron sin secuelas, del cuadro neurológico únicamente sobrevivió seis por ciento y todos lo que no fueron tratados murieron.
Según la veterinaria, el virus presenta afinidad por algunos órganos del animal como pulmón, intestino y piel, pero se ha detectado un cuadro en donde los anticuerpos, adquiridos al vacunarlos, atacan al sistema inmune, lo que ocasiona una inmunosupresión, un cuadro ideal para que las bacterias oportunistas lo infecten.
Los que creyeron sería un buen regalo, concluyó, se convierte en un gasto considerable con repercusiones emocionales, pues frente al dolor del animal la decisión final de la familia es la eutanasia, pues de los propietarios que inicialmente aceptan el tratamiento, sólo 30 por ciento lo continúan.