29 de octubre de 2017
Nada bien deben estar las cosas al interior del (partido) Movimiento Regeneración Nacional cuando, ante la consolidación de evidencias, según las cuales, la eventual candidatura al gobierno capitalino de Claudia SheinbaumPardo quedó (políticamente) sepultada bajo los escombros del sismo del pasado 19 de septiembre, y ahí sigue, debió ser el propio Andrés Manuel López Obradorquien, en un acto inusual en él, diera un primer paso para evitar la (casi inminente) renuncia de Ricardo Monreal Ávila a seguir en las filas de Morena… para ser nominado por alguna otra fuerza.
El sólo hecho de que, con todo y que trate de justificarlo, afirmando que lo hace para evitar que acabe aliado a la mafia del poder, el tabasqueño haya anunciado que buscará al delegado en Cuauhtémoc para iniciar un diálogo constructivo con él constituyó la más clara prueba de que existe la posibilidad de que la delegada en Tlalpan no llegue a la boleta de 2018, ésta es ya una idea que comenzó a quitar el sueño al dirigente de la izquierda emergente.
Y esto, insistamos, no porque López Obrador esté pensando en desplazar a la incuestionable científica y académica metida a política de su círculo más cercano, como antes lo hizo con el exgobernador zacatecano, sino, esencialmente, porque detrás del eventual cambio de la primera estaría la reflexionada consideración del mandamás en Morena de que, si bien no son pocas las encuestas y sondeos que le ponen al frente en la carrera hacia la Residencia Oficial de Los Pinos, su triunfo está condicionado a que aquel o aquella a quien postule su partido en la Ciudad de México gane o, al menos, obtenga una votación más que cuantiosa…
La sola idea de perder, al menos, parte del mucho terreno ganado en la capital, constituye hoy, sin la menor sombra de dudas, uno de los más grandes temores del siempre polémico Peje que, puede usted apostar, no dudará en modificar, de fondo incluso, alguna de las muchas decisiones que de cara a 2018 ha tomado ya si, por no hacerlo, pone en riesgo su eventual triunfo en las presidenciales o, por ejemplo, la real posibilidad de acabar de enterrar al perredismo que, vía el F(P)CM, podría convertirse en la fuerza que acoja a Monreal Ávila que, como el tabasqueño, aparece en la punta de prácticamente todos los sondeos y encuestas de intención de voto hacia el 2018, levantados en la capital de la República.
Más pronto de lo que muchos pudieran pensar, la sociedad sabrá el desenlace de esta nueva jugada morena…
ASTERISCOS
* Vestidos y alborotados, literal, así es como el exfiscal Santiago Nieto —“la única persona que ha mostrado independencia”, a decir de la panista Marcela Torres— dejó a sus fans del antinatural Frente Partidista, perdón, Ciudadano, integrado por PAN-PRD-MC que, ante su decisión de no insistir en volver a la Fepade, tratarán ahora de convertirlo en víctima de amenazas e, incluso, no falta quien hable ya de ofrecerle alguna plurinominal…
* Si bien no existen motivos para intuir la existencia de una eventual crisis económica en Acción Nacional, lo cierto es que personeros del indefinido Ricardo Anaya han deslizado, en círculos afines, versiones según las cuales el otrora partido de la gente decente pudiera estar valorando poner en venta el inmueble que, en la delegación Benito Juárez, ocupa hace al menos dos décadas la emblemática Fundación (Rafael) Preciado Hernández.
* Quien anda muy ocupado construyendo una cortina de humo para tratar de desviar la atención sobre señalamientos en su contra por la tragedia del colegio Enrique Rébsamen, no es otro que el mandamás del Invea capitalino, Meyer Klip Gervitz, quien se afirma, impulsa una “barrida” de anuncios espectaculares, sean legales o no, sin importarle boicotear con ello un acuerdo existente entre la industria y el jefe de Gobierno capitalino.
Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP