25 de agosto de 2017
Un grupo de astrónomos construyó una imagen de la superficie y atmósfera de la estrella supergigante roja Antares, así como el primer mapa de movimiento de los gases atmosféricos de un cuerpo celeste que no es el Sol.
Mediante el uso del interferómetro del Telescopio Muy Grande (VLT, por sus siglas en inglés) del Observatorio Europeo del Sur (ESO, por sus siglas en inglés), los profesionales de la astronomía observaron inesperadas turbulencias atmósfera de Antares.
Entre los resultados obtenidos por el equipo de astrónomos dirigido por Keiichi Ohnaka, de la Universidad Católica del Norte, en Chile, destaca que la estrella resplandece en fuertes tonos de color rojo en la constelación de Escorpio.
De acuerdo con ESO, Antares es una enorme estrella supergigante roja, la cual ostenta temperatura relativamente fría, esto es, que se encuentra en las últimas etapas de su vida, cerca de convertirse en una supernova.
“Durante la última mitad del siglo, ha sido complicado saber cómo pierden su masa de una forma tan rápida estrellas que, como Antares, están en la fase final de su evolución”, destacó Ohnaka.
Los investigadores también detectaron gas turbulento y de baja densidad a una distancia más alejada de la estrella, que de lo predicho.
Tras dichos resultados concluyeron que el movimiento no podría ser producto de la convección, la cual transfiere radiación desde el núcleo hacia la atmósfera exterior de muchas estrellas.
Por lo anterior, Ohnaka, autor de este estudio publicado en la revista Nature, explicó que el siguiente paso en la investigación de Antares será identificar qué es lo que impulsa los movimientos turbulentos en la estrella supergigante.
“En el futuro, esta técnica de observación se puede aplicar a diferentes tipos de estrellas para estudiar sus superficies y atmósferas con un detalle sin precedentes. Hasta ahora, esto se había limitado solo al Sol”, destacó.