6 de julio de 2017
Bruselas.- La Fiscalía Federal de Bélgica teme un atentado terrorista inminente en el país, afirmó hoy a un día de la operación conjunta entre las fuerzas del orden belga y francesa que resultó en la incautación de varias armas y la detención de cinco sospechosos.
«Continuamos buscando a varios presuntos terroristas. Tememos que puedan sentirse acorralados luego de los registros. En consecuencia, tememos la misma reacción que el 22 de marzo de 2016», dijo Eric Van Der Sypt a la red de televisión flamenca VTM.
El vocero se refirió a los atentados en el aeropuerto internacional y el metro de Bruselas, que causaron en esa fecha 32 muertos.
En una grabación hallada por los investigadores, uno de los terroristas suicidas explicaba a sus superiores que el grupo había decidido pasar a la acción precipitadamente por sentirse amenazado por una serie de operaciones policíacas que se habían llevado a cabo en los días precedentes.
Sin embargo, en entrevista concedida poco después a la red francófona RTL, Van Der Sypt trató de minimizar sus declaraciones.
«No tenemos ningún elemento que nos haga temer un escenario como el del 22 de marzo. No obstante, como en todos los casos de terrorismo, debemos tener en cuenta el hecho de que ignoramos cómo las personas buscadas pueden reaccionar», dijo.
Los registros efectuados en el barrio de Anderlecth, en Bruselas, en la noche del martes al miércoles resultó en la incautación de tres fusiles Kalachnikov, tres armas de puño, una escopeta, cuatro detonadores, radios y uniformes de policía, agentes de seguridad privada y agentes de la protección civil.
De los cuatro detenidos en Bélgica, dos han sido mantenidos en prisión preventiva.
Se trata de los hermanos Akim et Khalid Saouti, de respectivamente 40 y 37 años, miembros del grupo de motociclistas Kamikaze Riders, conocido de la justicia antiterrorista belga. Saïd Saouti, hermano menor de los sospechosos y antiguo líder de Kamikaze Riders, fue detenido en diciembre de 2015, acusado de preparar un atentado terrorista visando la Grand Place de Bruselas en Nochevieja, junto con Mohamed Karay, 27 años.
Saouti fue condenado a seis años de prisión por ‘pertenencia a una organización terrorista’ y ‘reclutamiento con fines terroristas’, mientras que Karay recibió pena de tres años.