22 de octubre de 2017
Impulsado en su momento por la poderosa clase empresarial regia, el cada vez más cuestionable gobernador neoleonés y candidato ahora a la Presidencia por la vía independiente, Jaime Rodríguez, mejor conocido como El Bronco, podría estar comenzando a recorrer una ruta que, si bien le garantizará los (cuantiosos) recursos económicos que requiere para financiar su nueva aventura, acabará involucrándole en una singular disputa entre “grandes capitalistas”… para quienes, huelga decir, él no es más que una alternativa de participación en el gobierno.
La aparición en su entorno, como asesor y financiero, de Vicente Segú Marcos, presidente de la organización Incluyendo México que, de manera habitual, promueve el aporte de apoyo financiero a personajes de la política, a cambio de obtener “posiciones” en sus eventuales gobiernos, generó ya toda suerte de suspicacias al más alto nivel de la clase empresarial de Nuevo León que, ahora, descubre que la cercanía entre el gobernador y el singular personaje no es en forma alguna nueva.
Tan no lo es, que desde el inicio de su administración, a propuesta del mencionado, el cada vez más cuestionable mandatario incorporó en la Secretaría de Educación estatal, como subsecretaria de Educación Básica para ser exactos, a la priista María de los Ángeles Errisúriz Alarcón, titular antes del ramo en su natal Coahuila, durante la gestión de Enrique Martínez y Martínez y subsecretaria en Educación con Humberto Moreira, y quien, se afirma ahora, opera a manera de vínculo entre el gobernador y Segú, a quien se acredita una estrecha cercanía con organizaciones religiosas de poder y a quien no pocos reconocen como un relevante “operador del conservadurismo” a nivel mundial.
Al paso de los días, a la vista nuevas revelaciones sobre el caso —el supuesto involucramiento del mismo personaje con otro independiente, el experredista Armando Ríos Piter—, la clase empresarial regiomontana, sus principales miembros, acelera lo que ha identificado como un proceso de alejamiento de El Bronco que, en la actualidad, parece empeñado en una nueva aventura, pero con un nuevo y poderoso mecenas a sus espaldas…
Insistamos pues que el asunto, como tal, ni es nuevo ni es privativo de un gobierno de características especiales, cual es el neoleonés ahora, o de un personaje político en especial, sino de muchos que, vía el aporte de financiamiento a éstos, buscan posicionar a sus afines en los tres niveles de gobierno…
ASTERISCOS
* Ahora sí que ¡punto a favor de los gobernadores panistas en su (soterrada) pugna con el indefinido Ricardo Anaya!, la mayoritaria aprobación el jueves del paquete fiscal 2018, sin consideración a la demanda de que el mismo incluyera cambios en el IEPES que revirtieran el gasolinazo. Al menos 40 diputados del blanquiazul, se dice, dejaron el salón para posibilitar el triunfo del PRI, “como parte de una estrategia pactada” entre ellos y Hacienda…
* De no suceder nada extraordinario que obligue a revertir una decisión que, se afirma, se adoptó ya en tal sentido: antes del cierre del próximo noviembre, José Antonio González Anaya, mandamás en Pemex, deberá haber desalojado sus actuales oficinas para dirigir sus pasos hacia las que ahora ocupa el “tocayo” José Antonio Meade en Hacienda, o a las del “master” Agustín Carstens en el Banco de México.
* Otra vez, arropado en su infinita arrogancia, el naranjita alcalde Enrique Alfarooptó por insultar y denostar a quienes en 2018 pedirá voten por él, por su candidatura a la gubernatura, en lugar de dialogar y escuchar sus reclamos. En la colonia El Mirador, el impresentable edil de Guadalajara respondió con un sonoro “ya vete de aquí, cabrón, no estés fregando” a una persona que le reclamaba por la edificación de una obra ahí…
Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP