11 de noviembre de 2017
Por: Érika Quevedo
Es interesante observar cómo ha cambiado el estado de salud de los mexicanos en las últimas cinco décadas. En 1950, los mexicanos nos moríamos de enfermedades infecciosas, es decir, de aquellas que son sintomáticas de países en vías de desarrollo.
Hoy, las principales causas de muerte en el país están relacionadas con las enfermedades crónico-degenerativas, como la diabetes mellitus y las cardiovasculares, padecimientos de economías más avanzadas. Tal vez hemos sido víctimas de nuestro propio éxito.
Si bien los factores de riesgo son numerosos, cabe destacar el sobrepeso y la obesidad, que se han convertido en verdaderos problemas de salud pública.
De acuerdo con cifras oficiales, 7 de cada 10 adultos, 1 de cada 3 niños y 4 de cada 10 adolescentes enfrentan estos padecimientos. Las estadísticas también muestran que la prevalencia de sobrepeso y obesidad se está incrementando particularmente en las mujeres, en las cuales la obesidad mórbida creció 2.4 veces en los últimos años.
¿Pero por qué tanto alboroto con estas cifras? ¿Por qué se le ha etiquetado al sobrepeso y obesidad como epidemia? Pues simplemente porque estos padecimientos están causando estragos importantes en las finanzas públicas, el sistema de salud en general, en los bolsillos de las familias y en el buen curso de los negocios.
Ciertamente en la última década se han hecho esfuerzos relevantes para combatir estos padecimientos desde las esferas pública, privada y social. Sin embargo, algunos estamos convencidos que el camino hacia un país saludable no está necesariamente en las medidas correctivas, sino en la prevención. Por cada peso que invertimos en prevención, nos ahorramos cuatro.
Por ello, el año pasado nace Movimiento por una Vida Saludable – Movisa -, una iniciativa en la que se ha logrado traer a la mesa a más de 80 empresas, organizaciones de la sociedad civil, think tanks y academia para que trabajen juntos en torno a una causa y agenda común: poner en marcha acciones para que la población conozca los beneficios personales, económicos, laborales y sociales que tiene adoptar un estilo de vida saludable.
Esta alianza, única en su género en México y el mundo, busca crear una nueva cultura de prevención. Para ello, está desarrollando proyectos y herramientas en dos ejes fundamentales: alimentación y actividad física.
Una alimentación variada y equilibrada, acompañada de ejercicio diario, ayudan a prevenir diversas enfermedades y padecimientos, lo cual genera beneficios para el individuo, la familia y la comunidad, de manera sustentable.
El camino más acertado para la erradicación del sobrepeso y la obesidad es el trabajo conjunto entre todos los actores de la sociedad. Sólo así se pueden tomar acciones integrales que verdaderamente transformen nuestra realidad social.
Erika Quevedo es Directora General del Movimiento por una Vida Saludable.
@quevedoerica
Twitter: @movisaOrg y Facebook @MovisaOrgMx.