17 de noviembre de 2017
Seúl.- El enviado especial del gobierno chino para la crisis norcoreana viajó a Pyongyang en un movimiento que coincide con el llamado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que Beijing ejerza mayor presión al régimen comunista para que abandone su programa nuclear.
Song Tao, enviado especial del presidente de China, Xi Jinping, partió este viernes a Corea del Norte al frente de una delegación de alto nivel, la mayor en dos años que visita Pyongyang en medio de tensiones entre ambas naciones por el desafío de Pyongyang para desistir de sus ambiciones nucleares.
El viaje de Song, jefe del departamento internacional del Comité Central del Partido Comunista, se produce después de que Xi y Trump sostuvieran una reunión cumbre el jueves pasado en la capital china.
Una delegación china, formada por alrededor de cinco miembros, fue vista en el aeropuerto de la capital china, en donde el embajador norcoreano ante Beijing, Ji Jae-ryong, se despidió de Song.
Los detalles sobre su itinerario no se han dado a conocer, pero las fuentes dijeron que podría realizar una visita de cuatro días a Corea del Norte, en la que podría reunirse con el líder norcoreano Kim Jong-un.
Corea del Norte no realiza ninguna prueba desde el 15 de septiembre cuando disparó un misil balístico que voló unos tres mil 700 kilómetros, una distancia sin precedentes, o lo suficientemente lejos como para llegar al territorio estadunidense de Guam.
China ha estado bajo la presión de Estados Unidos y sus aliados para utilizar más de su influencia como principal salvavidas económico de Corea del Norte para presionar a Pyongyang a abandonar sus programas nucleares y de misiles.
Sin embargo, China ha dicho que el problema nuclear norcoreano debe resolverse en última instancia a través del «diálogo y la consulta» y propuso el llamado enfoque de suspensión para romper el estancamiento.
China ha argumentado que la esencia del problema nuclear es la seguridad, de modo que para empezar, los ejercicios militares surcoreanos-estadunidenses deberían suspenderse a cambio de que Corea del Norte detenga sus actividades nucleares y de misiles.
A pesar del paréntesis de dos meses, Corea del Norte no ha mostrado ninguna indicación de congelamiento de esas actividades, afirmando que son esenciales para disuadir la agresión de Estados Unidos.
Un comentario del principal periódico de Corea del Norte, el Rodong Sinmun del Partido de los Trabajadores, calificó de «tonto» que Estados Unidos solicite negociaciones encaminadas al desmantelamiento unilateral de las armas nucleares del país sin que Washington abandone su «política hostil» hacia Pyongyang.
«Nuestra posición fija es que la cuestión relacionada con los intereses supremos del país y la seguridad de su pueblo nunca pueden ponerse en la mesa de negociaciones y no tenemos interés en ese diálogo», señaló el comentario del diario oficial.