3 de enero de 2018
México.- Un grupo de científicos identifica paisajes marinos arrecifales que serán usados como huellas ecológicas del Golfo de California, a fin de detectar si existen fenómenos ambientales que afectan a estos ecosistemas, como el cambio climático o la sobrepesca.
Por medio de tecnología y sistemas de GPS, los expertos buscan información por medio de monitoreos que permiten clasificar las especies dominantes y asociar aspectos ambientales como temperatura, salinidad o concentración de nutrientes, señaló el maestro en biología marina Fabio Favoretto.
Mencionó que al clasificar los paisajes marinos se podrán formar marcos de referencia «de cómo debería ser el paisaje, compararlos con otros y entender si hay impactos ambientales por diferentes causas, como la sobrepesca, los daños mecánicos, como el anclaje de barcos, la contaminación o, finalmente, el cambio climático”.
Indicó que entre los encargados de dicho trabajo se encuentran los investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del Instituto Politécnico Nacional (Cicimar IPN), el Instituto Oceanográfico Scripps y el Centro para la Biodiversidad Marina y la Conservación.
Los especialistas procesan datos de monitoreos realizados desde los litorales de Cabo San Lucas, en el municipio de Los Cabos, hasta los litorales frente al municipio de Loreto, en Baja California Sur, que han resultado en la clasificación de cinco diferentes paisajes marinos.
Favoretto recalcó que hasta la fecha han entendido que las corrientes oceánicas son una de las principales bases de la productividad marina del Golfo de California.
Detalló que una tercera parte de los mamíferos marinos del mundo se encuentra en dicha región, como el lobo marino de California, la vaquita marina, la ballena azul y el cachalote, además de un tercio de cetáceos y cuatro mil 500 invertebrados marinos.
Cerca de 900 especies de peces han sido documentadas en la zona, de las cuales 90 son endémicas y otras están consideradas en peligro de extinción como la totoaba y la vaquita marina, debido a la pesca ilegal, agregó.