20 de octubre de 2017
De validarse las versiones según las cuales la —“casi casi inalterable…”— posibilidad de Claudia Sheinbaum Pardo de hacerse con la candidatura (ganadora) de Morena al gobierno de la Ciudad de México en 2018, como un buen número de edificaciones en la delegación a su cargo, “vino la tierra… y quedó sepultada” bajo los escombros de los sismos del pasado septiembre, el lopezobradorismo deberá perfilar un(a) nuevo(a) abanderado(a) que, se apuesta, no será ni el cuestionado Martí Batres Guadarrama ni, menos, el desplazado Ricardo Monreal Ávila… ¡sino otra mujer!
Y esto, no por una cuestión estrictamente de género, sino, en esencia, porque quienes desde un primer momento han apoyado el posicionamiento de la ahora delegada en Tlalpan como la mejor opción de la izquierda (rebelde y) emergente para hacerse con la capital del país, los hijos de Andrés Manuel López Obrador —el primogénito Andy, particularmente— ni aprecian ni reconocen mérito alguno en los citados y, en paralelo, “están escuchando a la académica experredista” que, ante el supuesto de que no sea ella quien asuma la candidatura, habría planteado considerar la posibilidad de que sea otra mujer, delegada como ella aunque apartidista, quien lo haga.
Hablamos, claro, de Xóchitl Gálvez Ruiz quien, si bien irrumpió en el escenario político nacional durante la administración del ahora expanista Vicente Fox Quesada y, ahora, con apoyo del blanquiazul igualmente se desempeña como titular de la delegación Miguel Hidalgo y, más allá de su, particularísima, manera de ser y de actuar, en especial por su estilo de gobernar y abierta lucha en contra de la corrupción, no pocos la consideran la mejor entre los responsables de las 16 jurisdicciones capitalinas.
Las versiones difundidas entre los más cercanos a El Peje, incluso, refieren que existen ya conversaciones “informales” con la hidalguense, sobre el particular en las que, en un primer momento al menos, el acercamiento de posiciones —“en el supuesto siempre de que su apartidismo e independencia sean respetados”— comienza a rendir frutos pues, huelga decir, la consideración hacia Gálvez Ruizpor parte de Sheinbaum y quienes con ella valoran la opción, en esencia, se sustenta en la amistad y respeto que existente entre ambas y que, en su caso, una y otra han explicitado y defendido.
ASTERISCOS
* Duro golpe para el exgobernador mexiquense Eruviel
Ávila y a quienes benefició “regalándoles” una notaría al término de su gestión, a decisión de un juez federal de “congelar” la apertura y/u operación de las mismas. La esposa e hija de los panistas Ulises Ramírez y Francisco Gárate, respectivamente, más el hermano del perredista Octavio Martínez, el sobrino Erwin Lino y la hija de Jorge Corona, funcionarios de Presidencia, así como también directivos de poderosas empresas que quedaron, literal, “en el aire…”.
* Si bien no faltaron algunos anayistas de la fracción senatorial blanquiazul que (des)coordina el impresentable Fernando Herrera Ávila intentaron “colgarse” del triunfo que, sin duda, representó la designación de Gabriela Cuevas Barróncomo presidenta de la Unión Interparlamentaria (UIP), lo cierto es que el único azul que colaboró con ella en la construcción de ese logro, cabildeó e incluso le acompañó a San Petersburgo, no fue otro que el rebelde Ernesto Cordero Arroyo, presidente, por cierto, del
Senado.
* Con la designación del maestro José Luis Espinosa Piña como presidente, la Comisión Mexicana de Derechos Humanos (CMDH), que de manera interina lidera Guillermo Torres Quiroz, relanzó al cierre de septiembre pasado su delegación en Querétaro que, de inmediato, fue objeto de represión: sus automóviles, estacionados en la inmediaciones del sitio en que sesionaban, fueron objeto de ataques directos, “cristalazos”.
Veámonos el domingo, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter:@EnriqueArandaP