12 de enero de 2018
Fiel a su costumbre de (intentar) “hacer política” con base en el escándalo mediático las más de las veces, Javier Corral Jurado volvió a encender la polémica y la confrontación entre las diferentes fuerzas políticas al acusar a las autoridades hacendarias de ejercer presión en su contra —vía la (supuesta) no entrega de 700 millones de pesos a Chihuahua, recursos extraordinarios estos, “de cierre”, como los definió él mismo— para tratar de acallarle y frenar su “lucha anticorrupción”, cifrada en la imputación por desvío de recursos contra su antecesor César Duarte Jacques, principalmente.
Ayer, luego de recibir debida respuesta a sus acusaciones por parte del nuevo titular de Hacienda, José Antonio González Anaya y, antes incluso, del exmandamás en el Servicio de Administración Tributaria (SAR), Aristóteles Núñez, el siempre controversial gobernador debió matizar su posición para concentrarse en la organización-promoción de una “magna concentración informativa” a realizarse este domingo en la Plaza del Ángel, en Chihuahua capital, la que desde ya es considerada “una extensión de la (pre)campaña” que en busca de la Presidencia realiza el “autodesignado” candidato frentista Ricardo Anaya Cortés cuya presencia, por cierto, no se descarta…
Y ello, vale agregar, no sólo como resultado de las puntualizaciones que sus señalamientos merecieron de parte de las autoridades citadas sino, más aún, después que el grueso de los gobernadores del país — los de extracción panista y perredista incluidos— cerraran filas en torno a Hacienda, vía el responsable de tales asuntos en la Conago, Francisco Pancho Domínguez Servién, desestimando la acusación de supuestas prácticas de “terrorismo fiscal” contra las entidades realizada por Corral.
“Nunca, en ningún momento, ningún gobernador ha tenido un acercamiento (para denunciar o referir) que haya habido terrorismo o, si es de un partido o de otro, (que se haya actuado) a favor o en contra de los ingresos hacendarios que debe recibir cada estado o entidad federativa por parte de la dependencia”, habría respondido el queretano, blanquiazul como la parte acusadora, al ser interrogado sobre el punto.
Al margen de consideraciones de orden particular, y el desenlace mismo que tenga el asunto, el mismo permite ver con claridad cómo es que, ante hechos específicos, las alianzas electorales conformadas con el exclusivo propósito de ganar las próximas elecciones, la antinatural signada por los partidos Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano (MC) y el de la Revolución Democrática (PRD) comienzan a evidenciar la escasa solidez de tales acuerdos… y más, cuando de dinero y/o espacios de poder se trata pues, a decir de los propios panistas, “de no haber sido Pancho (Domínguez) a los dichos del chihuahuense, lo habrían sido el bajacaliforniano Carlos Mendoza Davis, el duranguense José Rosas Aispuro, el (impresentable) veracruzano Miguel Ángel Yunes Linares” o, como lo hizo ya, el perredista michoacano Silvano Aureoles Conejo.
No se equivoca pues el dicho popular cuando advierte que para que la cuña apriete…(nada mejor a que sea del mismo palo).
Asteriscos
*En Querétaro, los presidentes nacionales de Morena (Carlos Peñafiel Soto), Encuentro Social (Adolfo Ríos García) y del Trabajo (María Gabriela Moreno), formalizaron ante la autoridad electoral local, el convenio de coalición parcial por el cual se obligan a postular candidatos comunes en once de los 18 ayuntamientos, los más importantes de la entidad sin duda…
*Lista ya para su aprobación —“a mano levantada claro”…— por parte de sus consejeros, la Plataforma Electoral 2018-2024 del Partido Acción Nacional que, si bien para nada será tomada en cuenta en las próximas campañas —“no donde vamos con PRD y Movimiento Ciudadano”— ayuda a continuar con la simulación orientada a justificar la autodesignación como candidato de Ricardo Anaya…
Veámonos el domingo, con otro asunto De Naturaleza Política.