7 de noviembre de 2017
Estados Unidos.- Los demócratas Phillip Murphy y Ralph Northam, quienes hicieron campaña contra las políticas migratorias de Donald Trump, ganaron hoy las elecciones de los cruciales estados de Nueva Jersey y Virginia, en un fuerte revés político para los republicanos y la figura presidencial.
Los comicios estatales, vistos en gran medida como un anticipo de las elecciones intermedias de 2018, confirmaron los resultados de encuetas recientes que muestran a los demócratas como favoritos para llevarse las mayores ganancias en las elecciones de noviembre del próximo año.
Murphy, un exejecutivo de Goldman Sachs de 60 años, derrotó a quien fuera uno de los asesores políticos más cercanos a Trump, el gobernador republicano Chris Christie, quien contendió para la candidatura presidencial republicana en 2016.
Durante su campaña por la gubernatura, el nuevo gobernador electo de Nueva Jersey prometió oponerse a las políticas de Donald Trump y apoyar iniciativas de causas progresistas, como la legalización de la mariguana y el aumento de los salarios mínimos.
Su política migratoria buscó marcar un contraste con las posiciones de la Casa Blanca, toda vez que se comprometió a rechazar las iniciativas de deportación de Trump y a aprobar la emisión de licencias de conducir para inmigrantes indocumentados.
En Virginia, un estado que votó por Hillary Clinton en 2016, el médico Ralph Northam obtuvo la gubernatura derrotando al expresidente del Partido Republicano, Ed Gillespie.
A lo largo de su campaña Northam externó su apoyo a los “dreamers” y a las comunidades minoritarias, y su oposición a las políticas del presidente Donald Trump contra los musulmanes. Líderes comunitarios latinos como Gustavo Torres hicieron campaña por el demócrata.
En contraste, los republicanos de Virginia apoyaron mensajes de campaña donde buscaron vincular a la inmigración con la criminalidad.