4 de octubre de 2017
México.- Contrario a lo que uno pudiera pensar, la Ciudad de México todavía conserva muchos paraísos forestales que bien podrían convertirse en una opción tanto para el desarrollo sustentable como el cuidado de la calidad del aire y protección al medio ambiente.
Tal es el caso del Parque de Aventura Ocotepec, establecido por los habitantes de San Bernabé, Ocotepec, en la delegación Magdalena Contreras y que tiene todo el potencial para convertirse en un importante centro de entretenimiento ecológico en la capital del país.
Ubicado a una altura que va de los dos mil 610 metros hasta los tres mil 150 metros sobre el nivel del mar, el ecoparque es hoy uno de los principales pulmones que ayudan a la ciudad a capturar carbono, además de purificar el aire.
Pero, además, con la labor de la comunidad de San Bernabe, se está convirtiendo en un ejemplo de cómo manejar y aprovechar responsablemente los bosques nativos de la zona y que todavía prevalecen a las orillas de la Ciudad de México.
De acuerdo con los Guías Certificados que hoy brindan sus servicios en este lugar, este proyecto surgió desde hace 15 años en un esfuerzo por frenar el crecimiento de la mancha urbana y garantizar el aprovechamiento sustentable.
Durante un recorrido por el área de más de 340 hectáreas, el presidente del proyecto, Rolando García, nos revela cómo con el apoyo de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) se logró resguardar este recinto que ya estaba siendo invadido por cazadores furtivos y oportunistas.
Y es que la riqueza forestal del lugar es tal, que quienes verdaderamente conocen su potencial “ya subían hasta los puntos más recónditos del parque y bajaban carretillas y diablitos con hongos, yerbas medicinales, e incluso practicaban la caza furtiva”.
No por nada, una vez que se definió limitar el acceso de la población a este lugar, se elaboró una estrategia para que los visitantes acudan y conozcan este recinto mágico, desde el cual es posible ver a la Ciudad de México en un espectáculo poco común, desde el amanecer hasta la noche misma.
En ese sentido, Mireya Sánchez Mendoza, una de las guías certificadas del lugar, nos comparte cómo con ayuda de la Conafor, el también conocido como Ecoparque Turístico San Bernabé es el primero en contar con “Guías Certificados”, con la capacitación necesaria para orientar a los visitantes.
Asimismo, en el lugar se ha establecido uno de los distintos venadarios que hoy en día se han convertido en punto clave para el rescate del venado cola blanca y cuya población ha comenzado a recuperarse de manera importante.
Pero, por si fuera poco, el lugar cuenta a partir de ahora con un programa para que los visitantes tengan oportunidad de convivir con la naturaleza mediante el ecoturismo, con actividades en bicicleta, caminatas, campismo, rapel e incluso tirolesa.
Para ello, la comunidad misma de San Bernabé participa de forma activa en el lugar, donde las personas de la tercera edad se han convertido en los responsables de la reforestación del lugar, con un vivero que es atendido por las personas con mayor experiencia del lugar.
Gracias a todo ello, el parque es hoy un espacio donde el bullicio y los tumultos de la ciudad parecen ser solo un espejismo, pues el silencio y los sonidos naturales del bosque hacen que el visitante se olvide por completo que a unos pasos está la urbe.
De hecho, desde la parte más alta del lugar es posible apreciar a la ciudad de México, la cual luce como un cielo estrellado en la noche, con sus luces de neón, mientras que al amanecer se oculta bajo la bruma levantada por los primeros rayos del sol.
El lugar, alberga hoy una gran biodiversidad entre las que destacan el venado cola blanca, el conejo teporingo, el coyote, la gallina de monte, y aves como el azulejo, pájaro carpintero y algunas variedades de búhos y águilas.
Llegar a este lugar es fácil, pues existen dos rutas de camiones que salen de Metro Taxqueña y Metro Viveros, además de que es posible conocer las diferentes actividades del lugar por su página de Facebook www.facebook.com/Parque-SAN-Bernabe-Ocotepec.