De naturaleza política
12 de Marzo de 2017
Tal como se previó desde un primer momento, la nueva Constitución de la capital del país (elaborada, prácticamente a pedido del cuestionado jefe de Gobierno) acabó convirtiéndose más en problema que en solución y, por si algo faltara, en motivo para que Miguel Ángel Mancera se asuma como blanco de una campaña de ataques del gobierno federal en su contra… presumiblemente, por el (supuesto) riesgo que para otros —tricolores, morenos y turquesas— representa su aspiración de cara a 2018.
Al cierre del viernes, efectivamente, el resultado del circo en que fue convertida la (Asamblea) Constituyente entre septiembre y enero pasados, acumulaba ya un total de ¡siete impugnaciones!, ante la Suprema Corte: cuatro acciones de inconstitucionalidad, dos controversias constitucionales y un amparo contra el proceso a través del cual se aprobó… amén de otras que, se estima, se sumarán en los
próximos días.
Hablamos, para dejarlo en claro, de recursos presentados por la Consejería Jurídica de la Presidencia del cuestionado Humberto Castillejos, por la presunta invasión de facultades de orden federal; por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de Luis Raúl González, por otorgar al ombudsman local facultades reservadas a ella; por el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México deEdgar Elías Azar, por vulnerar su autonomía; por la Procuraduría General de la República (PGR) de Raúl Cervantes por la inclusión de 39 artículos contrarios a la legislación federal; por Nueva Alianza de Luis Castro por consideraciones relacionadas a la figura de cabildo aprobada y, dos por Morena de Andrés Manuel López Obrador: por la conformación planteada del Congreso y por la manera en que se integró la Constituyente y el proceso seguido por ésta.
Parecería que, el sesgo aspiracional escasamente realista que se dio a eso que llaman nueva Carta Magna, y la falta de rigor procesal y jurídico en su elaboración acabó superando todos los límites y, como dijeran fuentes de las instancias origen de las impugnaciones, “no proceder ahora, sería tanto como validar un ordenamiento que, está claro, más que abonar a garantizar gobernabilidad y respeto al derecho de la ciudadanía, acabará confrontándola con la autoridad o, peor, entre sus propios integrantes…”.
Publicitadas las controversias citadas ante la (Tremenda) Corte, vale destacar por otra parte, a más de uno llamó la atención la inmediata respuesta de personajes que participaron en su elaboración, como Alejandro Encinas y/o Porfirio Muñoz Ledopero, más aún, la airada reacción de Mancera que, sin más, acusó una guerra de la Federación en contra de la CDMX y rescató para sí y para su gobierno el logro de haber conseguido que se aprobara una reforma política que cambió el estatus de la capital de la República y, más, la aprobación y promulgación de la Constitución…
El asunto, apueste usted desde ya, será parte integrante del (rijoso) discurso que, estima él, habrá de llevarle a hacerse con la candidatura presidencial primero, del PRD al que aún hoy se niega a ingresar o por la vía independiente, y después de la Presidencia.
Apueste, seguro ganará…
ASTERISCOS
* En el marco de la entrega del reconocimiento “Elvia Carrillo Puerto” a Gloria Ramírez Hernández, la presidenta del Senado, Blanca Alcalá, destacó que “es tiempo de reconocer que el éxito de las mujeres no constituye una amenaza o un riesgo para los hombres. Es tiempo de garantizar que (su) participación, además de darse en condiciones de paridad, debe darse sobre bases de justicia e igualdad sustantiva, (pues) la igualdad si no es real y objetiva, si no es exigible y judicializable, no es igualdad”.
Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.