28 de septiembre de 2017
Puebla.- La directora de la UNESCO en México, Nuria Sanz Mayorga, informó que el organismo apoyará, a través de un plan de acción, en la reconstrucción, por lo que arribará un equipo de especialistas para identificar los inmuebles que requieren un tratamiento urgente, tras los daños que dejó el sismo.
Durante su visita a esta capital, en donde llevó a cabo un recorrido, la funcionaria dijo en entrevista que en un primer ejercicio se hará un diagnóstico, lo primero es acompañar a los esfuerzos que hace el gobierno.
“Es una primera visita que será seguida de muchas otras, de técnicos nacionales e internacionales para colaborar, nosotros como una agencia de Naciones Unidas, lo primero que hemos desarrollado es la fase humanitaria y hemos acompañado al gobierno mexicano en toda la fase de emergencia”, anotó.
Nuria Sanz indicó que ahora que inicia la fase de reconstrucción, el mandato de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) es ayudardebido a que hay sitios muy afectados del patrimonio mundial en el país.
“México ha sido un país fundamental para la UNESCO y el patrimonio mundial, desde luego nuestro apoyo a María Cristina García Cepeda (secretaria de Cultura) y la dirección General de INAH, así como a todos los técnicos y responsables del patrimonio en los Ayuntamientos”, detalló.
La representante de la UNESCO en México dijo que en el caso de Puebla se han juntado la academia, la sociedad, empresarios, la gerencia del Centro Histórico, de ahí, que llega a trabajar con todos ellos.
“Lo que haremos es valorar con recursos humanos, técnicos, intelectuales y financieros, porque el monto del recurso todavía no se conoce, pero lo primero es conocer cuáles son los daños”, destacó.
Sobre la denominación de Patrimonio Cultural de la Humanidad que tiene Puebla, Sanz Mayorga sentenció que no se pierde, ya que la convención del patrimonio mundial no está para castigar, sino para colaborar y ayudar, por lo que en estos momentos se debe tratar desde el aspecto social y de solidaridad.
“Vamos a desarrollar junto con el sistema de identificación de cada uno de los edificios, y para valorar se requieren de todos los reportes inmediatamente anteriores, en donde todo se encuentra bien sistematizado”, indicó.
Indicó que van a añadir una parte de la ficha de diagnóstico relacionados con los daños estructurales inmediatos y también con lo que va asociado.
Adelantó que se conformará un equipo nacional, estatal, local e internacional para definir un plan de acción, con el objetivo de ver qué edificios requieren un tratamiento urgente e inmediato, así como aquellos que necesitan de consolidación estructural o no.
“El próximo mes estamos en condiciones de presentar un plan de acción técnico y ciudadano. Lo que he visto hasta hora es que el patrimonio urbano y periurbano se encuentra en un estado óptimo a pesar de todo”, explicó.
La representante de la UNESCO dijo que donde hay más afectaciones como lo ha comunicado el INAH nacional, es el sitio patrimonio mundial de los 14 monasterios inscritos en la lista y que se encuentran en las faldas del Popocatépetl.
Enfatizó que en México tienen los mejores técnicos en estructuras de toda América Latina, de ahí, que la fortaleza se encuentra en el país.
Una de las cosas que más importa es la valoración de todo lo vernáculo, que una reconstrucción en términos de rapidez y necesidad, sobre todo que no deje de lado las construcciones tradicionales, en que los adobes no son materiales pobres, puesto que son materiales más resistentes.
“La gente sabe cómo mantenerlos (construcciones de adobe), y en donde hemos visto que hay una inyección de cemento y en algún elemento que no es tradicional, ese es el elemento que ocasiona más daño en las estructuras originales”, precisó.
Subrayó que trabajando con Sedatu, Infonavit y todo lo que tiene que ver con vivienda, tendrá que ser un apoyo para que los materiales originales y la valoración social de esa figura que es el alarife, el arquitecto del adobe tienen que estar en la cúspide y marcando cualquier acción en la reconstrucción.
“Es fundamental volver a ese conocimiento original, saber cómo se hacen esos adobes y construcción, porque eso es lo que van a tener las casas y vivienda en el sitio donde siempre han estado”, comentó.
El adobe no es pobre porque no sea caro, ya que contiene la riqueza de la sabiduría de muchos años y que más se ha mantenido, pero que además requiere de mayor cariño social, al ejemplificar lo han trabajado en Jerusalem, en Yemen, así como en Venezuela.
“Siempre que un patrimonio cuenta con las ganas que tiene Puebla y su ciudadanía por su patrimonio, el patrimonio va estar en buena salud, y lo que nosotros queremos es continuar con todo el trabajo que hizo la UNESCO aquí sobre paisaje urbano histórico”, puntualizó.