10 de septiembre de 2017
Hermosillo.- El uso de péptidos con actividad biológica derivados de colágeno de subproductos de calamar gigante podrían conferirle un alto potencial de aplicación como agentes preventivos de la hipertensión arterial e incluso podría usarse como tratamiento.
La investigadora del Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos (DIPA) de la Universidad de Sonora (Unison), Carolina Watanabe Alday, indicó que este padecimiento, que es una de las enfermedades crónicas más comunes en la actualidad, se trata diariamente con fármacos.
La hipertensión arterial, dijo, está relacionada con el estilo de vida sedentaria, así como el consumo inmoderado de tabaco y alcohol.
Señaló que realiza un estudio para generar péptidos mediante la hidrólisis enzimática del colágeno de subproductos de calamar gigante, para evaluar la actividad antihipertensiva del hidrolizado enzimático y caracterizar las moléculas derivadas de este molusco.
El calamar gigante abunda en el golfo de California, sobre todo frente a las costas de Guaymas, Sonora y Santa Rosalía, Baja California Sur y los subproductos que genera esta industria es de entre el 50 y 80 por ciento del total de la captura, dijo.
«Por ello consideramos que al utilizar desechos de este producto podemos evitar, por un lado, seguir contaminando nuestro ambiente», destacó la investigadora.
Además, apuntó, el calamar gigante tiene una gran cantidad de colágeno en sus tentáculos y una buena parte del molusco se desecha, por lo que se busca darle algún aprovechamiento.
Detalló los aspectos técnicos que conllevan a la consecución de péptidos en laboratorio, y abundó en la utilización de estos elementos procedentes de algunos alimentos que son utilizados para mejorar funciones biológicas.
Los péptidos obtenidos por hidrólisis son capaces de ejercer efectos biológicos específicos, abundó, y en este caso se trata de controlar la enzima que se encarga de desatar los mecanismos que aumentan la presión arterial, que los péptidos obtenidos se adhieran a esa enzima para poder inhibirla.
«Aún estamos estudiando la secuencia de aminoácidos para inhibir la actividad hipertensiva, pero después de encontrar las cadenas que buscamos, pretendemos proponer la elaboración o diseño de alimentos funcionales adicionándoles péptido con esa actividad antihipertensiva», concluyó.