18 de octubre de 2017
Bruselas.- Los gobernantes de la Unión Europea (UE) deben mantener la unidad y adoptar “soluciones prácticas” a los problemas de los ciudadanos ante las negociaciones de separación con el Reino Unido, urgió el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, a vísperas de cumbre en Bruselas.
Luego de la decisión británica de abandonar la mancomunidad, los demás países del bloque decidieron reformar su proyecto común a fin de adaptarlo a la nueva realidad que se instalará luego del Brexit y de responder a los factores que impulsaron la pérdida de uno de sus principales miembros.
Desde entonces, los cambios ocurridos en el escenario mundial y europeo reencendieron el optimismo y la ambición entre los países de la mancomunidad, constató Tusk en la invitación a la cumbre del 19 y 20 de octubre, remitida ayer a los jefes de Estado y de gobierno de los Veintiocho.
Ante la oleada de ideas reformadoras presentadas por los diferentes líderes europeos en los últimos meses, con el presidente francés, Emmanuel Macron, al frente, Tusk pidió que se tengan “soluciones prácticas para los problemas reales de los ciudadanos”.
El presidente del Consejo resaltó que es «insuficiente el progreso” en la implementación de las decisiones tomadas hace un año, en la cumbre en la que se decidió por reformar la UE, en Bratislava (Eslovaquia).
Uno de los problemas es el “dilema sobre cómo reconciliar unidad con dinamismo y usar la nueva energía de manera que no divida (los países europeos), sino que (les) fortalezca”, señaló el presidente del Consejo.
La unidad no puede convertirse en excusa para el estancamiento pero, al mismo tiempo, la ambición no puede conducir a divisiones. Solo podemos enfrentar las incertidumbres de hoy si actuamos en conjunto, sostuvo.
El rechazo de los países del este europeo (Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia) a la reforma del sistema comunitario de asilo y al reparto de refugiados es un ejemplo de división que viene dificultando la solución de un problema colectivo.
En la cumbre de esta semana, Tusk propondrá a los gobernantes europeos una agenda de trece citas extraordinarias de alto nivel para “romper cualquier escollo” y afianzar la reforma de la UE de cara a las elecciones al Parlamento Europeo de 2019.
Entre ellas se incluyen una sobre los Bálcanes, en mayo, otra dedicada a la seguridad interna, en septiembre, y una tercera para revisar las decisiones tomadas hasta la ocasión, en mayo de 2019.
«Si el primer debate no tiene éxito, tendremos que decidir si volvemos a intentar solucionar el caso o si la única manera de seguir adelante es a través de una cooperación reforzada», defendió Tusk como nuevo método de trabajo.
El sistema de cooperación reforzada, previsto en el Tratado de Lisboa, permite a un grupo reducido de países llevar a cabo entre ellos una idea que no cuenta con el apoyo de los demás.
La nueva agenda de trabajo dominará la mañana del segundo día de cumbre, antes de una discusión de los 27 sobre el estado de las negociaciones con Reino Unido.
La primera ministra británica, Theresa May, que no participará de ese debate, tendrá la ocasión de expresar su punto de vista en la cena del jueves, clausurando el primer día de cita.
La cumbre arrancará con un debate sobre los aspectos externos de la crisis migratoria, con foco específico en las necesidades financieras para detener el flujo ilegal de migrantes desde África.
Tusk ha reservado tiempo para que Macron explique su posición respecto a las negociaciones en curso para un tratado de libre comercio con el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) .
Agricultores franceses lideran la presión para que la UE restrinja su oferta relativa a cuotas de exportación de vacuno, azúcar y biocombustibles, los tres principales sectores para el bloque sudamericano, que cuenta con el mayor exportador mundial de carne y primer productor de caña de azúcar y de carburantes biológicos (Brasil).
Los líderes europeos también abordarán la tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte e Irán, así como la degradación de las relaciones entre la UE y Turquía.
Hasta este miércoles, el capítulo dedicado a los tres temas sigue abierto en el borrador de conclusiones de la cumbre.