28 de agosto de 2017
En las próximas horas con sus más cercanos, presumiblemente, y el martes con Alejandra Barrales Magdaleno, la interina del interino en el PRD, el exactual delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, comenzará a sopesar y definir la estrategia a seguir tras ser desplazado (“de mala manera”) por Andrés Manuel López Obrador y los suyos, por José Ramón, el hijo de éste en particular, en la puja por la candidatura de Movimiento Regeneración Nacional a la jefatura del Gobierno capitalino, con miras al próximo año.
Si bien es verdad que apenas conocido el (increíble) resultado de la encuesta que (supuestamente) levantó el partido para conocer quién de entre los dos citados —más Martí Batres y Mario Delgado— gozaba de mayor preferencia a nivel popular, el propio Monreal aclaró que no se irá de Morena y que seguirá apoyando la aspiración presidencial del tabasqueño, lo cierto es que, “ya con la cabeza fría”, el zacatecano está volviendo a valorar no sólo la opción de encabezar al perredismo-mancerista en el esfuerzo de mantener la Ciudad de México, sino también la alternativa de postularse por una eventual alianza PRD-PAN y otras fuerzas, el Movimiento Ciudadano de Dante Delgado, inclusive.
Y esto, no sólo porque el expriista se resista a desaparecer de la arena política, sino esencialmente por el maltrato del que fue objeto por parte del lópezobradorismo más radical desde antes, incluso, que se realizara el sondeo, cuya metodología hoy aún nadie atina a esclarecer, sino, a decir de sus más cercanos, en razón de que Monreal Ávila tejió y mantiene con el cuestionado no-perredista Miguel Ángel Mancera Espinosa y afines —el cacique panista capitalino Jorge Romero Herrera incluido— una amplia gama de acuerdos “de poder”, susceptibles de ser validados igual si el primero era candidato y ganaba por Morena que, en su caso, si para ello fuera necesario postularlo por otra(s) formación(es).
En otra circunstancia, explica alguno de sus cercanos, de haberse realizado la citada medición en un entorno de absoluta transparencia y apertura, las cosas serían distintas y ello, precisamente, es lo que en las próximas horas y días, deberá considerar el delegado antes de elegir el camino a seguir, si es que lo hubiera pues, en los hechos, las opciones —“una posición destacada en las listas plurinominales al Senado o al Congreso federal”, por ejemplo— en su actual partido simple y sencillamente no existen…
Hoy, al margen, lo único claro es que amén del gravísimo daño que a la imagen de López Obrador está causando el desaseado manejo de la multicitada encuesta, la misma abrió también una grave fisura en el morenismo capitalino (con el delegado en funciones a la cabeza), sin el que prácticamente no existe posibilidad alguna de que el tabasqueño pudiera alzarse con el triunfo en las presidenciales de 2018… algo que aquel sabe con absoluta certeza y que, en virtud de ello, es que han comenzado a tejer alternativas para evitar que el riesgo de ruptura se concrete en el peor momento…
ASTERISCOS
* Un semana ya desde que denunció haber sido amenazado (con detonar un escándalo en su contra) por impedir que el PAN avale el “pase automático” del actual procurador Raúl Cervantes a fiscal general, por un plazo de 9 años, el indefinido Ricardo Anaya sigue sin revelar quién y en qué términos se dio la supuesta advertencia… algo que le honraría y sumaría adeptos, ¿o no? A cambio, claro, de perder exposición mediática…
* Con la ausencia de Luis Videgaray Caso, la bancada senatorial priista liderada por Emilio Gamboa definirá, martes y miércoles, la agenda a desahogar en el periodo ordinario por iniciar, con invitados como Ildefonso Guajardo, José Narro, José Antonio Meade, Aurelio Nuño, Pedro Joaquín Coldwell y, al cierre, Miguel Osorio Chong.
Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP