8 de agosto de 2017
La Asamblea Constituyente de Venezuela ocupó hoy los espacios destinados a la Asamblea Nacional para sesionar, después que un cordón militar impidiera el ingreso a las instalaciones de los diputados opositores que constituyen la mayoría en el Legislativo.
La presidenta de la Asamblea Constituyente, Delcy Rodríguez, anunció que el órgano había instalado la reunión en el hemiciclo de sesiones y ocupó la silla que usualmente usa el líder parlamentario, el opositor Julio Borges.
Señaló que la segunda sesión, después de que la Asamblea quedara instalada el pasado viernes, se realizaba con normalidad e indicó que la Constituyente traerá la paz al país.
“Solo así se logrará sofocar la violencia con fines políticos”, manifestó Rodríguez.
En el hemiciclo sólo sesionan 167 diputados, y últimamente solo la bancada opositora, formada por 112 legisladores.
En la sesión, la Constituyente, que tiene 537 miembros activos, aprobó un acuerdo en la que expresó solidaridad con la Fuerza Armada, después del asalto ocurrido el pasado domingo al fuerte Paramacay, en la región central de Carabobo, donde fueron sustraídas armas.
«Desde que llegó la Constituyente llegó la paz al país, y con la Comisión de la Verdad se logrará consolidar la paz», reiteró Rodríguez.
A su vez, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, llegó a la sala de sesiones acompañado por los mandos militares.
La Constituyente aprobó un acuerdo en respaldo a la Fuerza Armada que propuso la constituyente Carmen Meléndez, quien fue la primera mujer que ocupó el Ministerio de Defensa, en 2013.
La resolución expresó el respaldo a la Fuerza Armada y rechazó los «actos ilegítimos” dirigidos por centros imperiales que buscan vulnerar la soberanía venezolana.
El texto destacó además que el asalto «terrorista» al fuerte Paramacay contó con el «financiamiento y apoyo de la extrema derecha» venezolana y de gobiernos extranjeros.
Padrino dio un discurso ante la plenaria y señaló que la Constituyente es «legitima y tiene carácter originario”, respaldando su instalación como órgano plenipotenciario.
El asalto al fuerte fue atribuido a militares rebeldes, encabezados por el capitán de la Guardia Nacional (policía militarizada), Juan Caguaripano.
En la operación se robaron varias armas. Antes de la sesión de la Constituyente, el líder de la bancada opositora de la Asamblea Nacional, Stalin González, denunció que un cordón de militares impidió el ingreso de los diputados al Palacio Federal Legislativo.