28 de septiembre de 2017
Fernanda Márquez Padilla, profesora-investigadora de la División de Economía del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) en la Ciudad de México, fue galardonada con el Premio de Economía Joaquín Xirau Icaza 2017, que otorgan el Colegio de México y la Fundación Colmex de esa institución educativa.
La doctora en Economía por la Universidad de Princenton realizó un estudio sobre la conducta de pacientes hipertensos del IMSS con respecto a su toma de medicamentos o adherencia terapéutica, la cual está asociada a mejoras sustanciales de la salud de pacientes crónicos y a una caída en los costos médicos asociados a ellos.
En particular, en el trabajo de investigación titulado “When less is more: Can reduced health monitoring improve medication adherence”, la galardonada analiza cómo una reducción en la frecuencia con la cual los pacientes crónicos hipertensos deben visitar al médico para renovar sus recetas médicas afecta su adherencia terapéutica.
«Reducir la frecuencia con que se monitoriza la salud de los pacientes hipertensos puede ser una forma eficiente de liberar recursos escasos para la provisión de la salud, siempre y cuando esta reducción no empeore la salud de los pacientes», explicó Márquez Padilla.
Dicho estudio dio como resultado información útil para detectar variaciones en la adherencia de los pacientes al régimen médico y al manejo de su enfermedad y en consecuencia a la eficiencia de recursos humanos y económicos, además de la liberación en clínicas.
“Me siento muy honrada de haber recibido este reconocimiento, que busca premiar a los jóvenes economistas que están iniciando su carrera dentro de la investigación de temas económicos con enfoque especial a capital humano que es justamente el tema en el que yo estoy interesada, en temas de salud”, indicó en entrevista.
Precisó que le llevó casi dos años y medio realizar este proyecto, el cual surgió cuando escuchó hablar del programa que implementó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) receta “resurtible”.
Este, señaló, “me pareció muy interesante no sólo en la parte que pudiera hacer un uso más eficiente de los recursos sino que también podría modificar los incentivos que se les da a los pacientes y esto pudiera modificar su comportamiento para bien al tener conductas más saludables en este caso para nunca quedarse sin medicamento”.
Finalizó que ese fue un gran programa, toda vez que es importante que “sigamos pensando en el diseño de políticas públicas que ayuden a mejorar el comportamiento de los pacientes”.