El Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Pablo Escudero Morales, manifestó su rechazo a cualquier disposición que atente contra los principios y los valores de la democracia, la separación de poderes y el respeto irrestricto al Estado de derecho.
Lo anterior, tras las decisiones recientes del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela con las que despojó de sus inmunidades parlamentarias a los diputados de la Asamblea Nacional y declaró la situación de desacato, inconstitucionalidad e invalidez de las actuaciones del máximo órgano parlamentario, por lo que el Tribunal asumió las facultades del Poder Legislativo de ese país.
Escudero Morales insistió que el diálogo y la mediación son las vías idóneas para encontrar una solución satisfactoria para el Gobierno venezolano y la oposición; no obstante, reiteró que esto implica no actuar en demérito de la voluntad popular y de las instituciones representativas de ese país.
El legislador manifestó su preocupación y rechazo ante las acciones que socavan los esfuerzos de entendimiento entre los Poderes del país sudamericano.
Respaldó la Declaración que México ha suscrito junto con otros 13 países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA), con el que exhortó a las autoridades venezolanas a reconocer la legitimidad de las decisiones de la Asamblea Nacional, establecer un calendario electoral para celebrar las elecciones pospuestas y esforzarse a encontrar, en conjunto con la oposición, las vías idóneas para recuperar la institucionalidad y el Estado de derecho.
Finalmente, en el contexto de los acontecimientos de esta semana en Venezuela y las sesiones del Consejo Permanente de la OEA para analizar la situación por la que atraviesa el país venezolano.
El presidente de la Cámara de Senadores señaló que es urgente plantear un esfuerzo colectivo entre Parlamentos amigos de la Asamblea Nacional de Venezuela, a fin de conformar un frente común que aliente a la unidad para trabajar a favor de una Venezuela democrática.
Asimismo, poner fin a las violaciones a los derechos civiles y políticos de nuestros pares y hacer un llamado colectivo para proteger la inmunidad y legitimidad del Poder Legislativo de ese país, que son un baluarte de la soberanía popular y los contrapesos esenciales para todo Estado moderno.