6 de septiembre de 2017
México.- Al afirmar que el Fiscal General debe ser alguien con solvencia moral, que no tenga vínculos partidistas, el presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya, advirtió que su partido llevará este planteamiento «hasta el final».
Consideró que la solución es simple: que se comprenda que la exigencia pública es correcta, legítima y que «estamos en toda la disposición de seguir avanzando, siempre y cuando se garantice que se elimine ese pase automático».
Aseguró que ante la presión de los tiempos debido a que esta semana llega al Congreso el Paquete Económico 2018 todo dependerá de la decisión que tome el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
«La pelota está en su cancha, nuestro planteamiento ha sido absolutamente claro y lo vamos a llevar, por supuesto, hasta el final, porque estamos convencidos de que es lo correcto», añadió.
Entrevistado luego de participar en la comida anual de los 300 Líderes más Influyentes de México, el presidente del Partido Acción Nacional (PAN) señaló que es inaceptable la propuesta de un fiscal con vínculos con el PRI.
Tanto los partidos políticos como las organizaciones de la sociedad civil coinciden en su rechazo de nombrar a alguien por nueve años para investigar delitos federales, que tiene relación directa con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), indicó.
Aclaró que la exigencia es que se trate de alguien sin vínculos partidistas, con solvencia moral y capacidad técnica, por lo que advirtió que su partido continuará «en la batalla» pues de trata de una obligación ética y moral.
Recordó que la iniciativa para eliminar el llamado «pase automático», es decir la conversión del Procurador General de la República en Fiscal, está en la Cámara de Senadores desde noviembre y fue turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales, donde permanece.
En ese sentido, Anaya Cortés insistió en que más que buena fe se necesitan compromisos y garantías de que se eliminará esta figura para nombrar un fiscal autónomo, independiente, con capacidad técnica y con solvencia moral.