17 de diciembre de 2017
Santiago.- El ex mandatario chileno Sebastián Piñera intentará este domingo llegar por segunda vez al presidencial Palacio de La Moneda, para lo cual deberá buscar votos más allá de la derecha que lo llevó a ganar la primera ronda de noviembre.
Piñera, abanderado de la opositora Chile Vamos, obtuvo un 36.6 por ciento de los votos en la primera vuelta, equivalente a dos millones 417 mil 216 sufragios, lo que lo ubicó en el primer puesto entre ocho candidatos presidenciales.
A continuación se colocó el senador independiente de izquierda Alejandro Guillier, representante del pacto político La Fuerza de la Mayoría, quien logró un 22.7 por ciento de los votos (un millón 497 mil 116 sufragios), por lo que ambos disputarán la Presidencia de Chile en una segunda vuelta este domingo.
El desafío de Piñera es conseguir el voto del centro político, en particular de la Democracia Cristiana, y de los indecisos para derrotar a Guillier, quien logró el respaldo de gran parte de la izquierda para continuar con las reformas de Michelle Bachelet.
Líder de Chile Vamos, Piñera, de 67 años de edad, comenzó en 2016 a alzarse como abanderado presidencial del bloque, pero sólo fue en marzo pasado cuando anunció que aceptaba el desafío de ser candidato por cuarta vez.
Su primera incursión electoral se produjo en 1989, cuando se convirtió en senador por Santiago (1990-1998) con un 22.7 por ciento de apoyo, mientras que en 2006 perdió la segunda vuelta de los comicios presidenciales ante Michelle Bachelet, quien logró 53.5 por ciento de los votos.
Su tercera aventura electoral terminó por llevarlo a La Moneda, cuando en la primera vuelta de fines de 2009 logró un 44 por ciento de los sufragios y en la segunda ronda derrotó al ex mandatario Eduardo Frei Ruiz-Tagle con el 51.6 por ciento de los votos contra un 48.3 por ciento del abanderado demócrata cristiano.
El 11 de marzo de 2010 recibió el poder de manos de Bachelet por espacio de cuatro años, escena que podría repetirse en marzo de 2018, en el Congreso Nacional, ubicado en el puerto de Valparaíso, 120 kilómetros al noroeste de Santiago.
La llegada al poder de Piñera en 2010 marcó la historia política chilena, ya que fue el primer mandatario de derecha en ser elegido en forma democrática desde 1958, cuando ganó los comicios Jorge Alessandri Rodríguez (1958-1964).
Durante su administración debió enfrentar la reconstrucción del país tras el terremoto de 8.8 en la escala Richter del 27 de febrero de 2010, además del exitoso rescate de 33 mineros desde las profundidades de la mina San José, en el norte chileno, hazaña que alcanzó notoriedad mundial.
Hasta 1989, la vida de Piñera estuvo relacionada con los negocios, lo que le permitió formar una de las grandes fortunas que existen en este país sudamericano, calculada en dos mil 700 millones de dólares por la revista Forbes.
En su trayectoria empresarial destaca haber sido uno de los impulsores de la llegada del sistema de tarjetas de crédito a Chile, en la década de los años 1980, además de ser accionista de la línea aérea Latam y del club chileno Colo Colo, entre otros intereses.
Su experiencia como hombre de negocios es, precisamente, uno de los argumentos que ocupan sus detractores, quienes le adjudican ansias de poder y un supuesto interés de beneficiar a sus empresas para justificar sus deseos de llegar a la Presidencia por segunda vez.
El abanderado derechista es hijo de José Piñera y Magdalena Echenique, está casado con Cecilia Morel desde 1973 y tiene cuatro hijos: Magdalena, Cecilia, Sebastián y Cristóbal.
Piñera estudió Ingeniería Comercial con mención en Economía en la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde se tituló en 1971, tras lo cual cursó un master y un doctorado en Economía en la estadunidense Universidad de Harvard.
El candidato señaló hace un tiempo que su primer día de clases en Estados Unidos fue el 11 de septiembre de 1973, cuando en Chile se producía el golpe de Estado encabezado por Augusto Pinochet, hechos de los cuales fue informado por un profesor, por lo que se dirigió a su departamento para conocer los acontecimientos por televisión.
En su currículo figuran consultorías para el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), además de haber sido académico en varias universidades chilenas y economista en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En el ámbito político, el empresario militó por 20 años en la centro-derechista Renovación Nacional, colectividad que encabezó entre 2001 y 2004 y a la cual dejó poco antes de asumir la jefatura de Estado, como lo manda el estatuto partidario.
Reconoció hace varios años que fue partidario del “NO” en el plebiscito de 1988, cuando se decretó el fin de la dictadura de Pinochet por la vía electoral, años en los cuales mantenía una cercanía con la Democracia Cristiana, a la cual está ligada gran parte de su familia.
En varios foros y debates ha señalado que se desligó de la administración de sus empresas cuando decidió seguir el camino del servicio público, intereses que en la actualidad son administrados por su familia, en particular por su hijo Sebastián.
Poco antes de la asumir la Presidencia de Chile en 2010, el entonces presidente electo anunció que su fortuna quedaría en manos de un “fideicomiso ciego” para evitar conflictos de interés, lo que no evitó las críticas de sus opositores.
Uno de los puntos negativos de su trayectoria empresarial lo constituye haber sido declarado preso en agosto de 1982 por un fraude contra el Banco de Talca, razón por la cual estuvo prófugo de la justicia por 24 días. La causa fue sobreseída en forma posterior por los tribunales.