9 de agosto de 2017
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó que en Venezuela se ha instaurado «una dictadura» por encima de los poderes legítimamente constituidos que está destruyendo las instituciones.
«Lo que está sucediendo en Venezuela infortunadamente es una destrucción de la institucionalidad democrática», sostuvo Santos con relación a la recién instalada Asamblea Nacional Constituyente (ANC) promovida por el presidente venezolano Nicolás Maduro.
El mandatario recordó que un portavoz del propio régimen venezolano describió la Asamblea Nacional Constituyente instalada la semana pasada como un poder que «está por encima de todos los poderes constituidos».
«¿Cuáles son los poderes constituidos? El poder de la Justicia, el poder Legislativo y el poder Ejecutivo; eso es poner en marcha una instancia todopoderosa que no guarda ningún respeto por la división de poderes o por la institucionalidad democrática y eso se llama una dictadura», aseveró.
La víspera, un grupo de 12 países, representados por sus cancilleres o altos representantes, condenó en Lima, capital de Perú, el quiebre del “orden democrático” en Venezuela y respaldó a la Asamblea Nacional (Congreso), cuya sede fue ocupada esta semana por la ANC.
En la Declaración de Lima, suscrita este martes, los países expresaron “su condena a la ruptura del orden democrático en Venezuela” e indicaron que no reconocerán a la Constituyente, instalada la semana pasada en Caracas.
Añadieron que decidieron “no reconocer a la Asamblea Nacional Constituyente, ni los actos que emanen de ella, por su carácter ilegítimo” y otorgaron “su pleno respaldo y solidaridad con la Asamblea Nacional, democráticamente electa”.
Según el presidente colombiano, en una entrevista con la agencia española de noticias EFE, la comunidad internacional sólo comenzó a reaccionar ahora a la crisis venezolana porque la situación llegó a un punto en el que la democracia «comenzó realmente a ser puesta en tela de juicio».
Añadió que antes, «a pesar de que no se estaba de acuerdo con el modelo económico y con mucho de lo que estaba sucediendo (…) no se había roto con tanta claridad el esquema democrático» y cuando eso empieza a ocurrir, especialmente tras el desconocimiento de la Asamblea Legislativa, es cuando «la comunidad internacional comenzó a tomar una posición más dura».
Sobre los esfuerzos externos, como los de la Organización de Estados Americanos (OEA), para que Venezuela encuentre una salida democrática a la crisis mediante el diálogo del gobierno y la oposición, Santos afirmó: «hasta ahora hemos fracasado, pero tenemos que seguir insistiendo porque la situación es cada vez peor».
«La esperanza es lo último que se pierde y yo espero que alguna salida pacífica pueda encontrarse, negociada entre las partes, porque Venezuela se merece una salida que no sea violenta y habrá que insistir en esa salida por todos los medios y formas posibles», agregó sobre el futuro del país sudamericano.
En referencia a la posibilidad de que la crisis lleve a una ruptura de relaciones de Colombia con Venezuela, el jefe de Estado aseguró: «No es una opción que esté contemplando en este momento».
Explicó que un comentario en ese sentido que hizo en días pasados fue «simplemente una respuesta a una pregunta» que le hicieron sobre «si yo descartaba esa posibilidad».
«Las opciones todas están sobre la mesa y no se descartan, pero no creo que sea la forma más útil y conveniente para mantener alguna posibilidad de diálogo y para mantener alguna posibilidad de ayudar a una solución pacífica», aclaró.
El mandatario consideró la situación de Venezuela como «muy difícil» y «motivo de permanente preocupación», por lo cual expresó el interés de Colombia de que se encuentre una salida que no sea traumática para el país vecino.
«Por eso siempre hemos estado pendientes de buscar una buena salida, una salida negociada que restablezca a Venezuela no solamente su democracia, sino su economía, su capacidad de desarrollo», afirmó.
Al comentar la llegada masiva de venezolanos a Colombia en las últimas semanas para escapar de la violencia y la escasez de alimentos y medicinas principalmente, Santos dijo que se les ha tratado con la generosidad que corresponde.
«En el caso nuestro, nosotros hemos sido muy generosos con los venezolanos, porque los venezolanos fueron muy generosos con Colombia cuando nosotros tuvimos problemas y lo que deseamos de todo corazón es que resuelvan sus problemas y no tengan que venirse a Colombia», manifestó.
Santos afirmó que no le afectan en lo personal las ofensas que suele hacerle su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, porque, según dijo, «quien realmente está generando una reacción en contra es Maduro con esas ridiculeces que dice con tanta frecuencia».
El pasado domingo, Maduro se refirió a Santos como «un alacrán» que «pretendió clavarnos el aguijón», debido a que «lo ayudamos a hacer la paz, a firmar los acuerdos» y «nos paga con intervencionismo y con provocaciones».