4 de diciembre de 2017
Washington.- El presidente Donald Trump firmó hoy dos proclamas para reducir la expansión de dos parques naturales considerados monumentos nacionales, al continuar con su política de revertir el legado de su predecesor Barack Obama, bajo la premisa de que éste abusó de las leyes.
“Algunas personas piensan que los recursos naturales de Utah deben ser controlados por un puñado de muy distantes burócratas ubicados en Washington, y ¿saben que?, están equivocados”, dijo al mandatario antes estampar su firma en las directivas, ante un centenar de invitados.
Ambas proclamas modificaron la designación como monumentos nacionales sobre los parques nacionales Bears Ears y Grand-Staircase Escalante, hecha por Obama al amparo de la centenaria Ley de Antigüedades.
De acuerdo con el mandatario, esta ley requiere que sólo una reducida área de tierra sea designada como monumento nacional, con el propósito de que goce de un estatus de protección especial, como en el caso de esos dos parques.
“Desafortunadamente, administraciones pasadas han ignorado el estándar y han usado la ley para cerrar cientos de millones de acres de tierra y agua, bajo estricto control del gobierno”, dijo.
Trump aseguró que la decisión de Obama de designar como monumento nacional más de 500 mil millones de acres de tierra y agua, incluyendo Bears Ears, fue hecha sobre las objeciones de la gente de este estado y sus representantes electos.
Acusó que estos abusos de la Ley de Antigüedades han dado enorme poder a burócratas, a expensas de los residentes del estado, quienes han visto afectados sus derechos para la caza, actividades agrícolas y desarrollo económico responsable en las áreas designadas.
Estos dos parques se encuentran entre los 27 que el mandatario ordenó colocar bajo un proceso de revisión por el Departamento del Interior, y su acción respondió al cabildeo personal de los dos senadores republicanos por Utah, Orrin Hatch y Mike Lee.