22 de agosto de 2017
México.- La televisión tiene aún gran relevancia en la vida de los niños y niñas mexicanas, ya que a través de ésta obtienen elementos con los que forman su identidad, tales como actitudes, estilos de vida y valores como la amistad, el trabajo en equipo y la búsqueda de la justicia, informó el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel).
Al presentar los resultados del “Estudio cualitativo sobre la apropiación de contenidos de radio y televisión en audiencias infantiles”, expuso que los menores perciben en la programación televisiva a la que están expuestos, a partir de situaciones como la superación de retos y resolución de problemas, el compañerismo entre personajes y el reconocimiento del bien y el mal.
De todos los medios de comunicación, la televisión abierta se mantiene como el referente principal de los contenidos que consumen, pero es relevante la presencia del servicio restringido en la vida de estas audiencias, al consumir de manera frecuente contenidos que sólo transmiten en esta señal, destacó.
Por otro lado, el consumo de la radio por parte de las audiencias infantiles es bajo, ya que consideran que se enfoca a un mundo adulto, y por ello la presencia de la radio en la vida de los niños es limitada, ya que la decisión sobre lo que se escucha no depende de ellos.
De acuerdo con el estudio, que se aplicó a niñas y niños de entre siete y 12 años, padres de familia y entrevistas con profesores de educación primaria, otras tecnologías funcionan como un complemento o acompañamiento “mientras se ve la tele”, dando lugar a un comportamiento multipantalla, en el cual los niños interactúan con diversos medios y de diversas formas en un mismo momento.
Expone que la réplica de los contenidos televisivos en dispositivos móviles es una tendencia que cada vez cobra mayor fuerza, debido en especial a las ventajas que perciben, como la posibilidad de elección, la inmediatez en la accesibilidad y variedad de opciones.
En cuanto a los padres de familia, el estudio identificó la necesidad de mostrarse responsables; mamás y papás verbalizan la búsqueda del equilibrio entre lo formativo y el entretenimiento en los programas que ven sus hijos.
Sin embargo, advirtió, es evidente la permisividad al consumir en presencia de los niños programación con temáticas y contenidos que no están pensadas, producidas y dirigidas a dicho grupo.
Así, sostuvo, los niños se vuelven receptores secundarios de lo que observan los padres y crean su propia interpretación de estos contenidos al apropiarse de ciertos valores de los programas a partir de su realidad, como son la solidaridad, la fidelidad y la amistad, los cuales no necesariamente son los mismos o similares a los que mencionan sus padres, como la violencia o connotaciones sexuales.
En las sesiones con profesores se destaca que no identifican en la programación actual elementos que apoyen tanto a maestros como a alumnos en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
No obstante, reconocen de manera habitual una influencia de los contenidos en el comportamiento del alumnado a partir de situaciones en las que los niños se acercan a ellos y les comparten respecto de lo que ven en televisión, o cuando identifican en las prácticas de sus alumnos juegos o modas a partir de comportamientos relacionados con contenidos principalmente televisivos.
El Ifetel aclaró que el estudio tiene como fin contar con información de la relación que establece el público infantil con los medios y sus contenidos audiovisuales, particularmente de radio y televisión en sus ámbitos cotidianos, como es el familiar y el escolar.
El trabajo de campo se realizó en zonas urbanas de 12 entidades de la República, en específico de Baja California, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Oaxaca, San Luis Potosí, Veracruz, Yucatán.