Lo dicho: a la hora de la solidaridad protagonizada por miles de mexicanos, en su mayoría jóvenes, comprometidos a entregar su mejor esfuerzo en favor de las víctimas de los sismos del 7 y 19 de septiembre, seguirá, sigue ya en los hechos, la hora de la legalidad en que, amén de avanzar en las tareas orientadas a paliar el dolor de éstos y en la reconstrucción de las zonas, de las poblaciones más afectadas, deberá investigarse la existencia de reales o supuestas ilegalidades, actos de corrupción (detrás de la edificación de inmuebles relativamente nuevos que vinieron a tierra…) que hoy, de manera por demás evidente, inundan las redes sociales…
Ello, huelga decir, si la llamada “clase política”, igual funcionarios de los tres niveles de gobierno en Puebla, Morelos, la Ciudad de México, Oaxaca o Chiapas, que legisladores y/o dirigentes partidistas, en verdad aspiran a recuperar parte al menos de la credibilidad y confianza de que en algún momento gozaron y de la que ahora nada queda. No hacerlo empujaría al sistema de partidos y al gobierno en cuanto tales, a sus liderazgos y protagonistas, a un auténtico tobogán de impredecibles consecuencias.
¿O no es verdad que, pasadas las primeras horas de la emergencia, el tema dominante a nivel opinión pública y la demanda social no es otra que esclarecer el cómo y con apoyo de quién operaba el Colegio Enrique Rébsamen en terrenos de Coapa, ahí donde 19 menores de edad y media docena de adultos perdieron la vida? ¿No lo es que, en delegaciones como la Benito Juárez, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc o Tlalpan, por sólo citar algunas, el reclamo de que se exhiban licencias de construcción expedidas para levantar edificaciones colapsadas o una explicación ante el exceso de “pisos” construidos es ahora un verdadero clamor?
A las múltiples demandas y preguntas de la sociedad, es menester que alguien, una autoridad se entiende, ofrezca respuestas… más allá de la multiplicación de ofertas de donaciones “tramposas” de dirigencias partidistas empeñadas en una loca carrera por luchar con la tragedia, so pena de propiciar daños mayores que, hasta ahora, la solidaridad de la gente ha contenido.
El tiempo, huelga decirlo, apremia…
Asteriscos
* Mañana, en el marco de un operativo que se anuncia como “controlado”, legisladores de PRI, PVEM y PAN, cuyas oficinas estaban en el Edificio H de San Lázaro, que resultó gravemente dañado, podrán rescatar artículos personales. La apuesta es que no pocos de los azules afectados buscarán ubicarse en espacios ocupados hoy por diputados del PRD y MC con los que, bromean, “ahora, gracias al Frente, compartimos todo…”.
* Positivo y oportuno reclamo de la fracción senatorial priista que lidera el yucateco Emilio Gamboa Patrón para autoridades de Economía que encabeza Ildefonso Guajardo y de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), de Rafael Ochoa Morales, a que estén alertas y actúen con oportunidad a fin de evitar que vivales aprovechen la desgracia para incrementar precios de bienes y/o servicios. Bien…
* Producto de la grave afectación (patrimonial) sufrida a consecuencia de los sismos del 7 y 19 de septiembre pasados, el presidente de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos (CMDH), doctor José Abel Flores Ramírez, solicitó licencia temporal al cargo que, en consecuencia, asumió el vicepresidente en funciones, el maestro Guillermo Torres Quiroz.
* En Acción Nacional gana terreno la especie según la cual el único dirigente partidista que ha donado algo realmente suyo en apoyo a las víctimas de los sismos, ese no es otro que Ricardo Anaya, quien, dicen, fue el único que se apresuró a “ceder” todos los spots del blanquiazul que, si somos serios, ¡sólo eran de él, para su (personalísima) promoción! De no tratarse de algo tan serio, movería a risa…como ocurre.
Veámonos el viernes, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP