26 Noviembre de 2021
México.- Las mujeres volvieron a tomar las calles con fuerza y hartazgo por la violencia de género, por las desaparecidas, los feminicidios y la falta de justicia en el país. Paseo de la Reforma fue el centro de la protesta en donde mil 500 mujeres, de acuerdo con las autoridades, marcharon hasta el Zócalo capitalino.
El saldo fue de 17 mujeres lesionadas (11 mujeres policías, cinco manifestantes y una servidora pública), quienes fueron atendidas por personal del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM). Sin embargo, la marcha se desarrolló prevaleciendo la exigencia de justicia y que se acabe la violencia que sufren. La marea feminista inundó Paseo de la Reforma. Arrasó todo, de tal forma que el bloque negro pasó a segundo plano. Tuvo que inmiscuirse entre el contingente para replantear acciones, pero no logró captar la atención.
«¡No más violencia contra las mujeres!». «¡No es venganza es justicia, no es venganza contra el Estado!». «¡Queremos vivir en un mundo civilizado, sin violencia contra las mujeres!», gritaron las manifestantes en la conmemoración del Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Una vez que las manifestantes se organizaron para dejar que las madres de víctimas de feminicidio encabezaran la marcha, las mujeres iniciaron la caminata. A su paso, integrantes del bloque negro, identificables por acudir encapuchadas, con martillos, mazos, piedras o lo que encuentran a su paso, vandalizaron negocios, estaciones del Metrobús, señales viales, semáforos y protagonizaron forcejeos y confrontaciones verbales con las policías que vigilaban la protesta, pero sus acciones no trascendieron.
Las integrantes del bloque negro intentaron, sin éxito, retirar las vallas metálicas colocadas en Palacio Nacional. Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana las repelieron detonando un par de cohetones y con extintores.
Muchas se sentaron sobre la plancha del Zócalo, contentas porque mostraron músculo, pero evidenciaron que los cambios todavía están lejos.