30 de julio de 2018
Querétaro.- Más allá de su pasión por la pintura, es la lucha por exaltar el trabajo de su gente, su pueblo, las tradiciones y su pasado ancestral, lo que llevará a Joel Merino por cinco países de Europa a plasmar en murales la cultura triqui.
Es la segunda vez que hará este recorrido por el viejo continente, pues en 2017 fue invitado por artistas independientes y galerías de arte de esas naciones, sin embargo, los tres meses que estuvo allá no le bastaron para expresar su arte.
Sus murales, que hoy llenan de color grandes edificios, calles y museos en estados del país como Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, Baja California, Guanajuato, llegarán a distintas partes de Francia, Bélgica, Suecia, Italia y Alemania.
Puentes, construcciones que administra el gobierno, muros que dan hacia la calle, edificios y casas-habitación gestionadas por los festivales en los que participará, son los espacios donde quedará grabada la cultura triqui.
Sin miedo a nada, ni a la discriminación, el joven de 29 años de edad y originario de San Juan Copala, un pueblo y agencia municipal habitado por indígenas triquis, situado en el municipio de Santiago Juxtlahuaca, Oaxaca, partirá en los próximos días rumbo a París, donde será su primera parada.
“La idea es promover un México pluricultural, que es habitado por muchas culturas; también compartir e intercambiar formas de expresarnos, ya que también allá en Europa existen pueblos originarios”, señaló quien hoy reside en la ciudad de Querétaro.
A través del arte, Joel busca que la gente conozca quiénes somos los mexicanos, qué hacemos, de dónde somos, cuál es nuestro origen, ya que “lamentablemente esto es algo de lo que no se habla en los libros de texto gratuitos, no se habla de pueblos originarios y que aún se sigue resistiendo, conservando tradiciones, usos y costumbres”.
El viaje no es tan sencillo para Joel. Aunque algunas organizaciones mexicanas como el colectivo Board Dripper y la Asociación de Artesanos Indígenas Triquis Tinujei A.C., lo apoyarán durante su estancia en este lugar, él tendrá que cubrir parte de los gastos.
“Amiguitos, pronto estaremos saliendo rumbo a “Euruapan” por lo que estaremos subiendo obra, prints, grabados, artesanías en venta para subsidiar el viaje, ya que vamos a estar algunos meses por allá”, publicó el artista en su cuenta de Facebook, a fin de reunir los fondos necesarios.
El gusto por la pintura le nació desde muy pequeño. Sus padres encontraron en la artesanía una forma de obtener ingresos para sobrevivir y por lo tanto las llevaban sus productos a las ciudades, en donde fue conociendo más del arte.
“Me gusta pintar con cualquier medio. Muchas de mis pinturas están hechas en acrílico y otras con aerosol. He tenido varios proyectos donde busco que la gente pueda conocer más de la cultura triqui, a través de imágenes o gente que es real”, relató el artista oaxaqueño.
No sólo imágenes forman parte de su obra, también su lengua materna: triqui. Es así como busca, no sólo dar a conocer la cultura, sino revalorar, incluso rescatar, la lengua originaria, la cual con el tiempo pierde más hablantes.
“Plasmo la identidad de mi pueblo, la vida cotidiana, a través de lo que viven mis seres queridos, mis antepasados, todo lo que identifica al pueblo: los huipiles, el traje tradicional de los hombres, así como usos y costumbres”, expresó Merino López.
“Quiero fomentar la lengua y la historia de los pueblos originarios, por eso es que toda mi obra está en triqui, naturalmente pongo traducciones, pero originalmente son en triqui para provocar la curiosidad de aprender otras lenguas nativas”, agregó.
El artista oaxaqueño va en busca de buenos resultados y dar a conocer, lo más que pueda, la cultura triqui; y estará de regreso en México el 12 de octubre próximo para participar en el Festival de la Resistencia de los Pueblos Originarios, que se realizará en Querétaro.