22 Marzo 2022
México.- Como salidas de un crisol en ebullición, las historias van cobrando forma, se amoldan al momento, se vuelven a vivir en e recuerdo, se anega la mirada, pero gana el rostro adusto, el control de las emociones y se evita a toda costa, aceptar, reconocer, que duele la experiencia, el haber perdido todo, el estar lesionado por la misma policía o haber sido víctima de la violencia.
Estamos en el Hogar de Transición Cambiando Vidas, un programa emprendido por el presidente municipal de Querétaro, Luis Nava y su señora esposa Arahí Domínguez, presidenta del Sistema DIF Municipal, un espacio limpio, donde antes estuvieron algunas instalaciones del DIF estatal, en Av. Universidad, casi esquina con Tecnológico.
Los hombres nos ven intrigados, Juan Reyes barre y trapea el área de comedor, otros han salido a trabajar y otros más se apegan a diversas tareas.
Juan Reyes tiene una historia que va de la hiel a la miel y a la hiel y sigue firme en su propósito por salir adelante.
Él llego al Hogar buscando una torta para comer, con el estómago vacío y fue acogido y lo han apoyado con un techo, un lugar para dormir y alimentos, además de asesoría psicológica.
Nos comenta que siendo de Coatzacoalcos, Veracruz, decidió emigrar a Estados Unidos y ahí aprendió a trabajar, se esmeraba en sus tareas para ahorrar, y buscó la forma de capacitarse, convirtiéndose en Chef, con varias especialidades.
El jarocho se afanó para salir adelante y logró tener un negocio propio en Anaheim, se casó con una mujer estadunidense y procrearon un hijo. Habían pasado trece años desde su llegada y la vida le sonreía, pero llegó Donald Trump y lo deportaron, ya no le renovaron sus permisos, su esposa no lo siguió y cuando quería llegar a la Ciudad de México, para conseguir un trabajo, fue asaltado afuera de la Terminal de León, Guanajuato, despojado de lo poco que le quedaba.
Su boleto era hasta Querétaro y así se vino, ya sin nada, pero “cuando todo camino parece cerrarse, aparece Querétaro”, aquí las autoridades trabajan por la gente, el alcalde Luis Nava, nos ayuda con lo básico, tenemos un lugar, alimento, nos ayudan a conseguir empleo, a tener confianza en nosotros.
Juan Reyes pernoctaba en las calles, ahora cuenta con lo indispensable, trabaja como guardia de Seguridad 24 x 24 horas en el Hospital Los Ángeles.
Sin embargo, Juan Reyes sigue luchando por regresar a lo que le gusta, por volver a cocinar, a su trabajo de Chef titulado, especializado en comida americana, mexicana e italiana, capacitado para atender y servir banquetes.
Finalmente preguntamos a Juan si quería regresar a Estados Unidos o a su tierra natal y fue claro: “me quiero quedar a vivir en Querétaro, aquí hay seguridad, buen clima y trabajo. Las autoridades si ven por su gente, por eso me quiero quedar.
Miguel Ángel
El Hogar de Transición Cambiando Vidas, tiene a unas 20 personas instaladas, entre ellos dos mujeres; las edades de los inquilinos van de los 26 a los 60, cuyo tiempo de permanencia es de tres a seis semanas; Miguel Ángel tiene 59 años, la luz le afecta y necesita lentes anti reflejantes que sean graduados y comenta que ya está próximo a hacerse los estudios y mandar a hacer sus lentes. Miguel Ángel también se desarrolla temporalmente como guardia por turnos de 12 horas en Chedraui.
Miguel Ángel también quiere concluir su primaria, por medio del INEA, que tiene un módulo en el Hogar Cambiando Vidas.
Siendo de Silao, Guanajuato, asevera que aquí se les da un trato con dignidad y aunque está separado y tiene cuatro hijos, no tiene pensado retomar la vida matrimonial, pero dice estar contento por eso desde las siete de la mañana ya desarrollan actividades, desayunan a las ocho y de ahí se van a trabajar, aunque por estos días no lo está haciendo, porque también es hipertenso y está en atención psicológica.
Finalmente agradece al programa la oportunidad que les da para seguir adelante, con la gran ayuda que proporcionan el alcalde Luis Nava y su Señora Esposa Arahí.
Juan José
Juan José Ramiro Zúñiga, tiene 60 años y toda su vida ha sido comerciante, dulces y frituras y, luego de ser despojado del cuarto que le dejó su madre como herencia y al entrar en polémica con una media hermana, que finalmente se quedó con el estamento y cuida a su mamá, los sacó de ese domicilio, por lo que ahora trabaja de “viene viene” en Zaragoza y Nicolás Campa.
Juan José fue echado de su casa hace unos cinco meses, cuatro se la pasó durmiendo en las calles, ahí lo asaltaban, le quitaban el poco dinero que ganaba:
—¿Cómo llegaste aquí? —preguntamos.
—Llegaron el gobernador Mauricio Kuri y el presidente Municipal Luis Nava a entregar unas obras en la colonia El Carrizal, yo me quería acercar pero no me dejaban, en un descuido pude alcanzarlos y explicarles mi situación y me dieron esta oportunidad de poder tener un lugar limpio y seguro para dormir.
—¿Te sientes bien? —preguntamos ante sus muecas de dolor.
—Si, pero traigo una muela muy mal, me la tienen que sacar, yo creo que mientras me la sacan, ya no mascaré chicles ni palanquetas de cacahuate.
Juan José nos muestra un brazo, se aprecia una bola a la altura del codo. Nos dice que fue brutalidad policiaca de los elementos de la patrulla 1105, quienes hace unos dos años, lo golpearon y colgaron en una celda, me rompieron el brazo, luego me dieron un aparato y me lo robó un camillero, así que ahora estoy a la espera de que me puedan operar, para tener movilidad.
Finalmente, el responsable de este espacio Marco Rosales, conversó con Noticias, sobre la forma de operar, la cantidad de internos, de personal, de los programas y su efectividad.