14 diciembre 2023
México.- Combatientes palestinos llevaron a cabo uno de los ataques más letales contra soldados israelíes desde que comenzó la invasión terrestre de la Franja de Gaza, matando a por lo menos nueve en una emboscada, dijo el mando militar. Es una señal de que Hamás mantiene una firme resistencia a pesar de dos meses de bombardeos devastadores.
La emboscada, en un vecindario densamente poblado, ocurrió a pesar de que el mando militar israelí ha dicho reiteradamente en los últimos días que había desmantelado la estructura de mando de Hamás en el norte de Gaza, ha rodeado los bastiones de resistencia restantes, había abatido a miles de combatientes y arrestado a cientos más.
Las fuerzas israelíes aún mantienen intensos combates con los milicianos palestinos en Ciudad de Gaza y sus alrededores, más de seis semanas después de que invadieron el norte de la Franja de Gaza tras el asalto de Hamás del 7 de octubre.
La emboscada tuvo lugar en Shijaiyah, donde los soldados que registraban un conjunto de edificios perdieron contacto con cuatro de sus compañeros que estaban bajo ataque, informaron las fuerzas militares. Los demás fueron emboscados con armas y explosivos después de que lanzaron una operación de rescate.
Entre los nueve muertos se encontraba el coronel Itzhak Ben Basat, de 44 años, el oficial de mayor rango en perder la vida durante la operación terrestre, y el teniente coronel Tomer Grinberg, un jefe de batallón.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo que fue “un día muy difícil”, pero rechazó los llamados internacionales para un cese del fuego.
“Vamos a seguir hasta el final, no hay duda. Digo esto a pesar del gran dolor y de la presión internacional. Nada nos detendrá, seguiremos hasta el final, hasta la victoria, nada menos”, declaró en una reunión con comandantes militares.
En la ciudad de Deir al Balah, en el centro de la Franja de Gaza, la tormenta trajo vientos fríos e inundó una zona de refugios detrás de un hospital, haciendo correr torrentes de agua entre las tiendas de campaña. “La situación es catastrófica”, dijo Ibrahim Arafat, que huyó de Shijaiyah.
Aunque la opinión pública israelí parece apoyar abrumadoramente la guerra contra Hamás, eso podría cambiar si sigue aumentando el número de muertos entre los soldados israelíes.
Las muertes de soldados son un tema emotivo en Israel, un país de 9 millones de habitantes donde el servicio militar es obligatorio para la mayoría de los judíos.