4 enero 2024
México.- Dos bombas explotaron y mataron a por lo menos 95 personas el miércoles durante una conmemoración de un destacado general iraní que fue asesinado por Estados Unidos en 2020, informaron funcionarios iraníes, mientras Oriente Medio sigue en vilo por la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza.
Nadie se ha adjudicado la autoría de lo que parece ser el atentado más mortífero en Irán desde la Revolución Islámica de 1979. Los dirigentes iraníes prometieron castigar a los responsables de las explosiones, que causaron heridas a otras 211 personas.
Las explosiones se produjeron con minutos de diferencia en la ciudad de Kermán, a unos 820 kilómetros al sureste de la capital, Teherán. La segunda explosión roció de esquirlas a una multitud que huía de la primera.
El ministro de Salud iraní, Bahram Einollahi, declaró a la televisión estatal que se había revisado a la baja la cifra anterior de 103 muertos después de que las autoridades locales se dieran cuenta de que algunos nombres se habían repetido en la lista de víctimas. Sin embargo, muchos de los heridos se encontraban en estado crítico, por lo que la cifra podría seguir aumentando.
La concentración conmemoraba el cuarto aniversario del asesinato del general Qassem Soleimani, líder de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, quien murió en un ataque estadounidense con drones en Irak. Las explosiones se produjeron cerca de su tumba, mientras largas filas de personas se congregaban para el evento.
Ahmad Vahidi, el ministro del Interior, comentó a la televisora estatal que la primera bomba explotó a las 3 de la tarde, y la otra unos 20 minutos después. Dijo que la segunda explosión fue la que mató e hirió a la mayor cantidad de gente.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, dijo que los atacantes enfrentarán “una dura respuesta”, aunque no nombró a ningún posible sospechoso.
“Los malvados y criminales enemigos de la nación iraní una vez más crearon un desastre y martirizaron a un gran número de personas queridas en Kerman. Los criminales de duro corazón no podían tolerar el amor y entusiasmo del pueblo para visitar el santuario de su gran comandante, el martir Suleimani”, dijo.