25 mayo 2023
México.- Fulgence Kayishema, un ruandés hutu prófugo de la justicia internacional desde 2001 y sospechoso del genocidio en Ruanda, ha sido arrestado en Sudáfrica, informó este jueves el Mecanismo Residual Internacional de los Tribunales Penales (IRMCT), en La Haya.
El exoficial de la policía ruandesa Kayishema, que hasta ahora era uno de los fugitivos más buscados del mundo, ha sido detenido anoche en Paarl, en la provincia de Cabo Occidental, en una operación conjunta del Equipo de Búsqueda de Fugitivos de la Oficina del Fiscal(OTP) del IRMCT y las autoridades sudafricanas, según el comunicado del Mecanismo.
Kayishema, que ha estado prófugo desde que se emitió su orden de arresto en 2001, está acusado de «presuntamente orquestar el asesinato de aproximadamente 2,000 refugiados tutsis (mujeres, hombres, niños y ancianos) en la iglesia católica de Nyange (comuna de Kivumu) durante el genocidio de 1994 contra los tutsi en Ruanda» el 15 de abril de 1994, añade.
Está acusado de participar «directamente» en la planificación y ejecución de esta masacre, incluso mediante «la adquisición y distribución de gasolina para incendiar la iglesia con los refugiados dentro», y cuando este plan falló, Kayishema y otros cómplices usaron una excavadora para derribar la iglesia, enterrando y matando a los refugiados que estaban dentro.
Además, la acusación asegura que «supervisó» el traslado de los cadáveres desde los terrenos de la iglesia a las fosas comunes durante los siguientes dos días al asesinato.
El fiscal jefe de IRMCT, Serge Brammertz, explicó que la detención de Kayishema «demuestra una vez más que se puede asegurar la justicia, sin importar los desafíos».
Kayishema utilizó muchos alias y documentos falsos para ocultar su identidad y confió en una red de simpatizantes de confianza, incluidos miembros de su familia, de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda y otras milicias alineadas con su ideología genocida.
«El genocidio es el crimen más grave conocido por la humanidad. La comunidad internacional se ha comprometido a garantizar que sus perpetradores sean enjuiciados y castigados. Este arresto es una demostración tangible de que este compromiso no se desvanece y que se hará justicia, sin importar el tiempo que tarde», añadió Brammertz.
El fiscal recordó a las víctimas y los supervivientes del genocidio de 1994 contra los tutsi en Ruanda, quienes, lamentó, «siguen mostrando las cicatrices físicas y mentales de su sufrimiento» a pesar de que hayan pasado ya 29 años de esa tragedia.
El Tribunal Penal Internacional para Ruanda (ICTR), creado en 1994 y disuelto en 2015, acusó formalmente en 2001 a Kayishema de genocidio y crímenes de lesa humanidad, y el IRMCT se hará cargo ahora del juicio en su sede de La Haya o Arusha.
Mañana, el sospechoso comparecerá primero ante el tribunal de Ciudad del Cabo, antes de su extradición a Países Bajos o Tanzania para hacer frente a la justicia internacional.
Desde 2020, el Equipo de Búsqueda de Fugitivos de la OTP ha dado con el paradero de cinco acusados por el Tribunal Penal Internacional para Ruanda, entre ellos Félicien Kabuga, Augustin Bizimana y Protais Mpiranya, y solo quedan tres en búsqueda y captura por el genocidio ruandés.
Se estima que unos 800,000 tutsis y hutus moderados fueron asesinados durante 100 días en el genocidio de Ruanda de 1994.