3 agosto 2023
México.- Ciudadanos extranjeros hacían fila el miércoles ante un aeropuerto en la capital de Níger y esperaban salir del país a bordo de un avión militar francés, mientras un grupo regional seguía negociando su respuesta al golpe militar.
Francia, Italia y España anunciaron la evacuación de sus ciudadanos y de otras personas de nacionalidad europea en Niamey después del golpe de Estado y el arresto del presidente Mohamed Bazoum.
El bloque regional de África occidental CEDEAO amenazó con reinstalar a Bazoum por la fuerza, pero los gobiernos militares de dos países vecinos tomaron partido por el golpe militar y advirtieron que considerarían cualquier intervención un acto de guerra.
Los jefes de defensa de los 15 países miembros del bloque se reunieron el miércoles en la capital de Nigeria para discutir los próximos pasos.
CEDEAO anunció el domingo que aplicará sanciones a los cabecillas del golpe, incluido un bloqueo a las transacciones de energía con Níger, que recibe el 90% de su energía de Nigeria, según la Agencia Internacional de Energía Renovable.
Estados Unidos aún no ha evacuado su personal, pero algunos de sus ciudadanos han aprovechado las evacuaciones de países europeos.
Francia ha evacuado a 736 personas en tres vuelos, entre ellas 498 ciudadanos franceses además de nigerinos y de otros 10 países, y se preparaba un cuarto vuelo, dijo el Ministerio del Exterior francés. Alrededor de la mitad de los 1.200 ciudadanos franceses registrados en la embajada han pedido ser evacuados, dijo la cancillería.
Un avión militar italiano aterrizó en Roma con 99 pasajeros, incluidos 21 estadounidenses y civiles de otros países, según el ministro italiano de Defensa.
Alemania, que ha instado a sus civiles en Níger a evacuar en los vuelos franceses, dijo que por el momento no veía necesidad de evacuar a los aproximadamente 100 soldados que tiene en el país, en su mayoría asociados a la misión de Naciones Unidas en la vecina Mali.
Antes del amanecer del miércoles, cientos de personas hacían fila ante la terminal en el aeropuerto de Niamey con la esperanza de marcharse, tras la cancelación de un vuelo francés la noche anterior. Algunos durmieron en el suelo, mientras otros veían la televisión o hablaban por teléfono.