27 Febrero 2023
México.- El Ejército de Israel decidió aumentar en dos batallones su despliegue en el norte de Cisjordania ocupada, después de que sus tropas no lograran detener a cientos de colonos judíos que atacaron varias poblaciones palestinas dejando un muerto, cientos de heridos y múltiples daños materiales.
«Tras una evaluación de la situación, se decidió reforzar con dos batallones adicionales la división» de Cisjordania y «aumentar los controles de seguridad en las rutas de entrada y salida de Nablus», indicó un portavoz del Ejército.
En un recorrido por esa zona, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, advirtió de que anticipa «días difíciles», tanto en Cisjordania, como en Jerusalén o Gaza, por lo que ordenó a sus tropas prepararse para «hacer frente a todas las amenazas, reforzar las tropas y las actividades sobre el terreno».
El domingo, cientos de colonos armados con cuchillos, palos, piedras e incluso con armas de fuego asaltaron las localidades palestinas de Huwara, Burin, Zatara, Odala y Asira al Qabaliyya, dejando un muerto, más de 300 heridos, y elevados daños materiales con al menos 75 casas y más de un centenar de coches quemados.
Esta agresión fue llevada a cabo en venganza por un ataque ocurrido poco antes, en el que un palestino mató a balazos a dos colonos judíos en la carretera de Huwara, que también da acceso a varios asentamientos de la zona.
«Todas las fuerzas que estaban disponibles fueron enviadas al área», ante los llamamientos masivos a la violencia por parte de colonos judíos para vengar el ataque, indicó a medios internacionales un oficial del Ejército.
Los soldados israelíes fueron sorprendidos por «unas 400 personas que se dispersaron» en la zona para perpetrar los destrozos, explicó, al reconocer que se trató de «una decisión que puede ser criticada, y se basó en la cantidad de fuerzas disponibles».
«Si no hubieran estallado disturbios, nos hubiéramos podido concentrar en localizar al atacante» palestino que mató a los dos israelíes, quien hasta el momento sigue prófugo, sostuvo el oficial militar, que llegó a calificar la agresión de los colonos como «acto terrorista».
Aunque una decena de colonos fueron detenidos, seis de ellos fueron puestos en libertad.
El ministro Gallant llamó a los israelíes a «confiar en que el Ejército está haciendo el trabajo necesario», al asegurar que «no se puede permitir una situación en la que los ciudadanos se tomen la justicia por su mano».
Esto se producen en medio de un grave repunte de la violencia en la zona, tanto de las agresiones de colonos como de ataques de palestinos, además de las intensas redadas, a menudo violentas, que el Ejército israelí lleva a cabo con regularidad desde hace un año en Cisjordania, sobre todo en el norte, en el área de Nablus y Yenín.
En lo que va de año, el conflicto ha dejado 63 palestinos muertos en Cisjordania, el arranque de año más letal en la zona desde 2000, con un promedio de más de un muerto por día; además de 13 fallecidos de lado israelí, la mayoría víctimas de ataques en Jerusalén este.