18 enero 2024
México.- La aparición en público del presidente argentino, el ultraliberal Javier Milei, era uno de los puntos más esperados de la agenda del Foro de Davos hasta el punto de haber recibido 60 peticiones de reuniones bilaterales para las pocas horas que iba a permanecer en Suiza.
Y no defraudó a nadie: el Milei más auténtico fue el que se exhibió ante el gran auditorio.
Como si de una cátedra de la Escuela Austríaca de Economía se tratase, el mandatario desgranó las bondades del capitalismo a ultranza e, incluso, denominó “héroes” y “benefactores sociales” a los empresarios que escuchaban su intervención, además de afirmar que el “Estado no es la solución”, sino “el problema mismo”.
Milei abrió su discurso con la amenazante frase “Occidente está en peligro” para, inmediatamente, advertir de las graves políticas del “socialismo empobrecedor”, que apuestan por las “experiencias colectivistas” y avanzan sobre el “capitalismo de libre empresa”.
“Los colectivistas no proponen libertad, sino más regulación”, afirmó, al tiempo que consideró variantes colectivistas a comunistas, fascistas, nazis, socialistas, socialdemócratas, demócratas cristianos y globalistas.
Como se había filtrado en Argentina, Javier Milei no fue a Davos a hablar de la situación de su país, de su política que busca desregularizar la economía y desmontar el Estado o de la crítica situación de su economía -con la peor inflación de la región y una de las peores del mundo (211.4%) y más de un 40% de pobreza-, sino a hacer proselitismo de su ultraliberalismo libertario.
Milei dijo que el capitalismo de libre empresa es “la única herramienta para terminar con el hambre” frente a los que “demonizan” a un sistema que ha sacado de la pobreza al 90 % de la población mundial y “rápido”.
En su duro discurso, Javier Milei atacó las agendas del feminismo y del medioambiente que, según dijo, el socialismo ha conseguido colar en los organismos internacionales.
“La primera de estas nuevas batallas fue la pelea ridícula y antinatural entre el hombre y la mujer. El libertarismo ya establece la igualdad entre los sexos”, indicó el economista ultraliberal, quien concluyó que “en lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del Estado para entorpecer el proceso económico”.