4 Noviembre de 2022
México.- La Asamblea General de la ONU aprobó este jueves una nueva resolución para exigir el fin del embargo estadounidense contra Cuba, a la que únicamente se opusieron Estados Unidos e Israel.
Este llamamiento, que siempre sale adelante con mayorías abrumadoras, recibió en esta ocasión 185 votos a favor, 2 en contra y 2 abstenciones, de Brasil y Ucrania.
La votación, que se realiza de forma anual desde hace 30 años, es una demostración pública contra el bloqueo impuesto por Estados Unidos en 1962 para presionar un cambio de sistema político y social en la isla tras la llegada de Fidel Castro al poder.
En 2016, durante el acercamiento que Cuba y Estados Unidos protagonizaron durante la Administración de Barack Obama, EE.UU. llegó a abstenerse y permitir que el documento fuera adoptado sin oposición, pero volvió al “no” con el Gobierno de Donald Trump y hasta ahora lo ha mantenido de la mano del demócrata Joe Biden.
Por su parte, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, al presentar el texto en la ONU, denunció que el llamado bloqueo es un “acto deliberado de guerra económica” y que tiene un efecto similar al de “una pandemia permanente, de un huracán constante”.
“No atribuimos al bloqueo todas las dificultades que enfrenta hoy nuestro país, pero faltaría a la verdad quien niegue sus gravísimos efectos y no reconozca que es la causa principal de las privaciones, carencias y sufrimientos de las familias cubanas”, insistió.
El canciller cubano usó el altavoz de la ONU para lanzar un mensaje a Biden, quien hasta ahora no ha impulsado grandes cambios a las políticas de su antecesor en este ámbito.
“El actual Gobierno estadounidense no tiene una política propia hacia Cuba. Actúa por inercia y da continuidad a la política inhumana de máxima presión instaurada durante la Presidencia de Donald Trump”, criticó.
Cuba, dijo, está dispuesta a “avanzar hacia un mejor entendimiento” con Estados Unidos y “a desarrollar relaciones civilizadas y de cooperación, sobre la base del respeto mutuo y sin menoscabo a nuestra soberanía”.
La delegación estadounidense, que tomó la palabra para explicar su voto negativo, aseguró que su política busca apoyar al “pueblo cubano en su búsqueda de la libertad, prosperidad y un futuro con más dignidad”.
Washington denunció en ese sentido la represión de la oposición por parte del Gobierno de Cuba, al que instó a “escuchar” a los ciudadanos y a permitirles que “determinen su propio futuro”.