1 Octubre 2022
México.- Rusia se anexionó cuatro territorios ucranianos ocupados en la campaña militar en el país vecino en lo que el presidente ruso, Vladímir Putin, denominó una “misión libertadora”, que le obliga a defender el país ampliado ilegalmente “con todas las fuerzas y medios”, incluido con armas nucleares.
En una alocución de 38 minutos ante centenares de invitados de alto rango, Putin rubricó en la sala de San Jorge del Kremlin los tratados de anexión con los líderes separatistas prorrusos de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, tras sostener que la elección de “millones de habitantes” de estas regiones en unos referendos exprés es “inequívoca”.
“La URSS ya no existe y el pasado no volverá. Y Rusia no lo necesita, pero no hay nada más fuerte que la determinación de este pueblo de volver a su verdadera patria histórica”, recalcó.
Tras la firma de los tratados sonó el himno ruso y el jefe del Kremlin y los jefes de Donetsk, Denís Pushilin; de Lugansk, Leonid Pásechnik; de Jersón, Vladímir Saldo; y de Zaporiyia, Yevgueni Baliski, juntaron sus manos y, formando un semicírculo, vocearon “Rusia, Rusia, Rusia”.
A partir de ahora el presidente ruso podrá afirmar que Ucrania -o la OTAN por su extensión según su argumentario- ataca territorio ruso en el este y sur ucraniano.
En posterior festejo en la Plaza Roja, el presidente ruso aseguró que, con la anexión de las cuatro regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, Rusia es “más fuerte”.
“Somos más fuertes porque estamos juntos. La verdad está de nuestra parte. Y en la verdad está la fuerza. Y eso significa que la victoria será nuestra”, dijo Putin desde el escenario montado en la plaza Roja para celebrar.
Putin aseguró que fue Rusia quien creó “la Ucrania moderna al cederle grandes territorios, el territorio histórico de Rusia junto con su población”.
“Hoy es un día especial, festivo y, sin exagerar, histórico. Un día de verdad y justicia”, señaló junto a los líderes de las cuatro regiones separatistas. Subrayó que los rusos no sólo abren “las puertas de su hogar” a los prorrusos del este y sur y de Ucrania, sino también sus “corazones”.
“¡Bienvenidos a casa!”, proclamó y destacó la capacidad de resistencia de aquellos habitantes de Ucrania a los que Kiev prohibió durante años hablar en ruso.