15 Noviembre 2022
México.- Los presidentes de Estados Unidos y de China, Joe Biden y Xi Jinping, escenificaron este lunes un acercamiento destinado a evitar que su rivalidad desemboque en un conflicto abierto, aunque ambos se mantuvieron firmes en sus líneas rojas, especialmente en torno a Taiwán.
Biden y Xi se reunieron durante más de tres horas en un hotel de la isla indonesia de Bali, un día antes de que arranque la cumbre del G20 y en lo que supuso el primer encuentro cara a cara de los dos líderes desde que el estadounidense llegar a la Casa Blanca en enero de 2021.
Los Gobiernos chino y estadounidense dieron detalles del encuentro en dos comunicados, que coinciden en muchos puntos pero difieren en otros, como la guerra en Ucrania.
Según el comunicado del Ministerio chino de Exteriores, Xi avisó a Biden de que Taiwán, cuya soberanía reclama China, es “la primera línea roja que no se debe cruzar” y aseguró que espera que EU haga “honor a su promesa” de no apoyar una eventual independencia de la isla.
Por su parte, la Casa Blanca dijo que Biden comunicó a Xi que su política hacia Taiwán no ha variado y que sigue oponiéndose a cualquier “cambio unilateral” en el statu quo.
Biden reiteró su apoyo al principio de “una sola China” que significa que el único Gobierno chino al que reconoce Washington es el que tiene sede en Pekín, lo que le aleja de las aspiraciones independentistas de Taiwán.
GUERRA EN UCRANIA
Por otro lado, la versión estadounidense del encuentro asegura que Xi y Biden coincidieron en rechazar el uso de armas nucleares en la guerra en Ucrania, una afirmación que cobra importancia debido a las amenazas nucleares de Rusia.
El comunicado chino no hace mención de ese punto y se limita a decir que los dos líderes intercambiaron puntos de vista sobre la guerra en Ucrania, a la que se refiere como “crisis”.
Al respecto, Xi reiteró que China está “muy preocupada” por la situación actual y está del lado de la “paz”, por lo que reiteró su deseo de que vuelvan a establecerse negociaciones entre Ucrania y Rusia, además de “diálogos profundos” entre Rusia, Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea.
Con respecto a Corea del Norte, el mandatario estadounidense trasladó a Xi sus preocupaciones sobre el comportamiento del régimen de Kim Jong-un, que ha aumentando el lanzamiento de misiles y podría estar preparándose para realizar su primera prueba nuclear desde 2017.
Más allá del contenido, la reunión estuvo llena de símbolos. El que ganó más atención fue el saludo con un apretón de manos que escenificaron Biden y Xi, sonrientes y posando ante las cámaras.
Los dos líderes acordaron mejorar sus comunicaciones y establecieron que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, viajará a China para continuar las conversaciones, aunque la Casa Blanca no especificó fecha.