2 Febrero de 2021
México.- El intento de la Comisión Europea (UE) de imponer el viernes controles fronterizos a la exportación de vacunas en Irlanda del Norte, que luego rectificó, fue un «grave error» al no haber sido notificados a los Gobiernos de Londres y Dublín, dijo este martes el ministro británico del Gabinete, Michael Gove.
El ministro hizo hoy una declaración parlamentaria acerca del Protocolo sobre la República de Irlanda/Irlanda del Norte, alcanzado en las negociaciones del Brexit y cuyo fin es permitir la libre circulación de bienes entre los dos territorios y mantener abierta la frontera en la isla, vital para el proceso de paz norirlandés.
Después de la crisis generada entre la Unión Europea (UE) y la farmacéutica AstraZeneca por un menor suministro de preparados contra la covid-19, la CE anunció el viernes que impondría controles fronterizos a la exportación de vacunas en la isla, pero horas después dio marcha atrás y retiró esa amenaza.
En virtud del protocolo, al mantener abierta la frontera, la UE protege el mercado único al hacer controles aduaneros en los puertos que llegan a la provincia desde Escocia, Gales e Inglaterra.
El protocolo «existe por buenas razones y está pensado para ser invocado solo después de una notificación y solo después de que todas las otras opciones hayan sido agotadas y en interés del pueblo de Irlanda del Norte», indicó Gove.
Según el ministro, estas condiciones no fueron cumplidas y, «peor aún, ni el Gobierno del Reino Unido, que representa al pueblo de Irlanda del Norte, ni el Gobierno irlandés, como miembro de la UE, fueron informados».
Gove indicó que escribirá al vicepresidente de la CE, Maros Sefcovic, para abordar este incidente, ya que los dos políticos forman parte del comité conjunto entre el Reino Unido y la UE que supervisa el cumplimiento del protocolo norirlandés.
También se refirió a la suspensión temporal de los controles físicos a productos de origen animal que llegan a Irlanda del Norte desde el resto del Reino Unido, ante el alza de amenazas de grupos paramilitares unionistas y la tensión por la crisis de las vacunas.
Estas amenazas afectan las relaciones entre las comunidades, afirmó Grove, y consideró que «la confianza se ha visto erosionada. La paz, el progreso y las fuertes relaciones entre las comunidades han sido difíciles de conseguir».
A raíz de las tensiones, el personal en los puertos norirlandeses de Belfast y Larne no ha podido realizar sus labores por razones de seguridad.