9 octubre 2023
México.- Comunidades que dependen de las vías fluviales de la selva de la Amazonía están aisladas, sin recibir suministros de combustible, alimentos o agua filtrada. Decenas de delfines de río murieron y fueron arrastrados a la orilla. Y miles de peces sin vida flotan sobre la superficie del agua.
Estas son sólo algunas de las primeras imágenes sombrías de la extrema sequía que se extiende por la Amazonía de Brasil. Los niveles de agua históricamente bajos han afectado a cientos de personas y vida silvestre y, luego de que los expertos pronosticaron que la sequía podría durar hasta 2024, los problemas parecen encaminados a intensificarse.
Raimundo Silva do Carmo, de 67 años, se gana la vida como pescador, pero en estos días ha batallado simplemente para encontrar agua. Al igual que muchos residentes rurales de la Amazonía de Brasil, Silva suele sacar agua no tratada de las abundantes vías fluviales del bioma. El jueves por la mañana hacía su cuarto viaje del día para llenar un balde de plástico de un pozo cavado en el lecho agrietado del lago Puraquequara, al este de Manaos, la capital del estado Amazonas.
“Es un trabajo terrible, incluso más cuando el sol calienta tanto”, dijo Silva a The Associated Press. “Usamos el agua para beber, bañarnos y cocinar”.