7 agosto 2023
México.- El nivel de agua en el lago de Pátzcuaro disminuye a pasos agigantados. Hay partes de ese manto acuífero en el que sólo existen charcos de no más de 20 centímetros de profundidad; para los lugareños, el lago ya está en agonía.
Las principales causas son el saqueo irracional e ilegal del agua para la producción de aguacate y berries, así como la tala inmoderada y clandestina de los bosques, además de las disminuidas precipitaciones pluviales de los últimos años en la región.
Las afectaciones
El comercio, la pesca, el turismo y la venta artesanal son algunas de las actividades que han resultado afectadas en esa zona de la región lacustre de la entidad.
El lago de Pátzcuaro tiene cuatro islas dentro de su espejo de agua, pero de seguir así la sequía, una de ellas dejará de conectarse por agua y se convertirá en península. Se trata de Urandén, donde los habitantes han tenido que construir puentes de madera para conectarse y trasladar sus víveres, algo que antes hacían en lancha.
Los habitantes de esa isla se dedicaban en su mayoría a la pesca, actividad que dejaron de realizar porque en gran parte de su entorno ahora no hay agua.
Los pobladores dejaron de usar sus lanchas y empezaron a utilizar canoas, debido a que, en esa parte del lago de Pátzcuaro, ya no hay agua para esos vehículos.
José Luis Camilo, jefe de tenencia de esa comunidad indígena, una de las más afectadas por la sequía, dice que «tristemente estamos viendo la realidad, esto era parte del lago de Pátzcuaro y ya se ha secado mucho».
Sentado en la orilla de lo que fue el canal de navegación y que hoy es tierra y lodo, José Luis comenta con tristeza: «No sé cómo le haremos para recuperarlo». Señala directamente a los productores de aguacate de la región por saquear -desde hace ya tiempo- ilegalmente y con pipas el lago para abastecer sus huertas.
«En buena parte por los aguacateros, que siempre bajan con sus pipas y se la llevan a sus huertas para regar sus aguacates».
El jefe de tenencia señala que esa parte del lago nunca había tenido ese nivel de agua, hasta este año que está «tristemente seco, como ustedes lo están viendo».
José Luis cuenta que a pesar de que su comunidad le ha dado mantenimiento a los manantiales para que viertan agua al lago, no ha sido suficiente para recuperar.