2 Marzo de 2019.
México.- Aunque se parecen, delirio y demencia no son los mismo, ambos trastornos afectan las capacidades mentales, pero su origen, síntomas y evolución son diferentes, señalaron especialistas de Mayo Clinic. Una persona puede tener delirio y demencia al mismo tiempo, aunque son varios los factores que distinguen a estas afecciones, y en ocasiones puede ser complicado diferenciarlos.
En todos los casos es importante evaluar médicamente a la persona afectada, indicó el experto en medicina interna, Paul Takahashi. El delirio es una alteración de las capacidades mentales, cuyo distintivo incluye cambios en la atención, extrema confusión o introversión, además de que se presenta de manera rápida. Generalmente, se desencadena a partir de una enfermedad aguda, como una infección o un padecimiento que altera el metabolismo del cuerpo, como bajo nivel de sodio o de calcio. Puede también derivar de un problema cardíaco o pulmonar, como enfermedad pulmonar obstructiva crónica, embolia pulmonar o ataque al corazón. Algunos medicamentos para el dolor, problemas de sueño, trastornos del estado de ánimo, alergias, asma, Parkinson, espasmos o convulsiones, también provocar delirio.
Por lo regular se presenta durante el transcurso de pocas horas o días, y los principales síntomas son: desasosiego, agitación, alucinaciones, ansiedad, cambios de humor repentinos, problemas para dormir y somnolencia anormal. Mientras que la demencia empieza con pérdida de la memoria que repercute en las actividades cotidianas, tales como olvidar citas o facturas y tener dificultad para planificar las cosas. Se muestra gradualmente, durante el transcurso del día y es más constante que el delirio. La demencia es un grupo de síntomas que afectan la memoria, la capacidad para pensar y el desenvolvimiento social de manera importante, por lo que interfiere en la vida diaria. La enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de demencia progresiva en adultos mayores; pero también puede tener su origen por una reacción a medicamentos y deficiencia de vitaminas, en estos últimos casos pueden mejorar con tratamiento recomendado por un médico.
En las personas con demencia, los síntomas pueden parecer algo mejor o peor a diferentes horas del día, y en las primeras etapas, los pacientes no tienen problemas para mantenerse atentos o participar en lo que ocurre a su alrededor.