14 enero 2024
México.- Aun con el superpeso y la caída de los petroprecios, México se convirtió la semana pasada en el segundo país que vende la gasolina más cara en América Latina.
Cargar un litro de combustible aquí costó en promedio 1.43 dólares el 8 de enero, lo que rebasa a Chile, cuya media yace en 1.41.
México se coloca sólo por detrás de Uruguay, donde la gasolina se vende en 1.92 dólares, indican datos oficiales recabados por Global PetrolPrices, utilizada como fuente de información por el gobierno federal y el Banco de México.
El combustible en México es 76% más caro que en Argentina, donde se comercializa en 0.81 centavos de dólar, a pesar del gasolinazo que vivieron los argentinos al empezar el año, debido a la devaluación cambiaria y la política de liberación de precios de Javier Milei.
México ofrece combustible el doble de caro que en Ecuador y Bolivia, según el informe más reciente de GlobalPetrolPrices.
Pemex reporta que la mayoría de las gasolinas que se venden se traen de la Unión Americana, cuyo principal insumo es el petróleo. Es decir, el tipo de cambio y la cotización del crudo intervienen en el precio.
Traer combustibles del extranjero es más barato que antes porque la moneda mexicana cerró el viernes en 16.87 unidades por dólar y significa una apreciación de 10.4% o 1.96 pesos frente a un año atrás, cuando estaba en 18.83, señalan cifras de la agencia Bloomberg.
Los combustibles son más caros aquí ya que el mercado no se encuentra completamente liberalizado, pues la Secretaría de Hacienda ajusta el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para mantener el precio estable, de modo que cuando las cotizaciones internacionales se elevan, aplica un subsidio para contener el impacto en las gasolinas.
Venezuela vende la gasolina más asequible en América Latina, cuyo litro cuesta sólo 4 centavos de dólar, mientras que Irán la ofrece en apenas 3 centavos, siendo el menor precio del mundo.
En el otro extremo se encuentra Hong Kong, donde se comercializa el combustible más caro del planeta, cuyo litro cuesta 3.01 dólares, es decir, más del doble que México y 89 veces más cara que Venezuela.